El Alto Aragón ha experimentado desde principios del siglo XX una constante transformación, tanto social como paisajística. Pero sin duda, es en los numerosos embalses construidos donde se han reunido todos ambos procesos. Con la implantación del sistema democrático, las reivindicaciones contra la política de administración del agua en la comunidad se han conformado en un nuevo “movimiento social anti-pantano”. Nuevo en cuanto a concepto sociológico, y nuevo en cuanto a movimiento social. El objeto de este trabajo ha sido, por un lado, reconocer el conjunto de reivindicaciones anti-pantano como un movimiento social autónomo; y por otro, analizar dicho movimiento desde sus asociaciones desde una metodología cualitativa. Entre los miembros de estas asociaciones, todos ellos afectados por estas políticas hidráulicas, se pueden encontrar desde jóvenes estudiantes hasta agricultores y ganaderos ya jubilados. En este sentido, la variable ideológica o la conciencia ecologista apenas son relevantes. La prioridad radica principalmente en elementos de la memoria colectiva (la casa, el linaje, las tradiciones...) y bienes materiales como los campos de cultivo o de pastoreo. La conformación de estas organizaciones en defensa de la tierra y la identidad, ha hecho surgir un movimiento social anti-pantano con un conjunto de reivindicaciones y formas de acción propias (resistencia pasiva ante procesos de expropiación, numerosas actividades culturales...) donde caben activistas de todo tipo y con diferentes fines
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados