Valencia, España
En el siglo XIX los estudios de artistas llegaron a ser tanto en un espacio diseñado para el trabajo como en un escaparate de sus obras. El taller Fortuny en Roma fue uno de los más admirados de la época, convirtiéndose en una "factory" finisecular para colegas, marchantes y clientes. Allí, el pintor atesoró una interesante colección de artes decorativas para crear una escenografía evocadora en la que el corpus textil fue uno de los grandes protagonistas.
In the 19th century, artists' studios became both a space designed for work and a showcase for their creations. Fortuny's workshop in Rome was one of the most admired of the time, considered a sort of a "Factory" for colleagues, dealers and customers. There, the painter treasured an interesting collection of decorative arts to create an inspiring scenography, being the textile corpus one of the great protagonists.
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