Francis Alÿs se resiste a definirse como coleccionista, prefiere la fórmula, algo menos connotativa, de 'instigador' de una agrupación que reúne actualmente más de 400 versiones de "Fabiola". A primera vista esta colección parece monótona, aunque, poco a poco, las personales autorías van emergiendo. Fabiola apunta hacia la existencia de un circuito de apreciación estética desconocido, algo que evidencia la complejidad y estratificación de cualquier historia cultural, al mismo tiempo que estos artefactos atestiguan prácticas extensas y compartidas de puro derroche en búsqueda de una intimidad perdida.
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