Toni Segarra accedió al escenario del Kursaal para recibir el CdeC de Honor, que por primera vez se entregaba a una sola persona y a un profesional en activo. Fue abrazando uno a uno, estrecha y emocionalmente, a los expresidentes del Club de Creativos, que se habían colocado en fila para recibirle y felicitarle. El avance era lento, porque cada abrazo era estrecho, se prolongaba mucho más allá de lo protocolario. Y Mientras Segarra cumplía su recorrido, un Kursaal abarrotado- por primerta vez desde que el CdeC se celebra en San Sebastián se había colgado el cartel de No hay billetes para la entrega de los Premios Nacionales de Creatividad- aplaudía puesto en pie.
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