El cambio climático global tendrá un impacto significativo en la mayoría de los agrosistemas. La variación de la temperatura y el régimen de precipitaciones podrán afectar de manera diferente a los distintos componentes del agrosistema y las interacciones tritróficas. Así, los equilibrios presa-depredador y planta-plaga podrán ser rotos debido a un efecto diferencial del cambio climático en las distintas especies. En comparación con las plagas, los enemigos naturales pueden no tener la misma capacidad evolutiva de adaptación a las condiciones cambiantes, provocando un desequilibrio y una mayor incidencia de las plagas. Por tanto es crucial preparar el control biológico para este escenario. Al igual que se está haciendo con la selección de variedades vegetales mejor adaptadas al cambio climático, es posible preparar el control biológico mediante la mejora genética de los enemigos naturales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados