Tailandia
Reino Unido
Tanto el acoso tradicional (offline) como el ciberacoso (online) entre niños y jóvenes constituyen problemas graves a escala internacional, y también en Tailandia. La mayoría de los estudios acerca de estos fenómenos se han llevado a cabo en países occidentales, siendo mucho menos común la investigación en países asiáticos. Nosotros damos cuenta de un sondeo realizado entre 1.049 estudiantes (con un 42% de chicos y un 58% de chicas) de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, en 12 centros educativos de 3 provincias del sur de Tailandia, sobre las experiencias relacionadas con haber sido víctimas del acoso tradicional y el ciberacoso en los dos meses anteriores, y sobre las estrategias de afrontamiento más recomendables. Decírselo a un docente o a uno de los padres era la estrategia que más se aconsejaba en el caso de la victimización tradicional; esto no ocurría en la misma medida cuando se trataba de la cibervictimización, donde lo más recomendado era bloquear mensajes/identidades o cambiar la dirección de correo electrónico o el número de teléfono. Los alumnos más mayores eran más proclives a aconsejar denunciar ante la policía y llevar un registro de los incidentes de acoso. Existían grandes diferencias de género, con las chicas recomendando que se contara y se denunciara más, tanto para el acoso tradicional como para la cibervictimización. Las chicas también aconsejaban ignorar el acoso con más frecuencia o bloquear los mensajes; mientras que los chicos recomendaban defenderse, pero también hacer nuevos amigos. Había pocas diferencias por motivo de religión. Las víctimas mostraban una mayor propensión a recomendar estrategias pasivas tales como evitar a los acosadores, o estrategias arriesgadas como defenderse. Se analizan los hallazgos con respecto a la investigación realizada anteriormente y las implicaciones para el trabajo anti-acoso en las escuelas.
Both traditional (offline) and cyber (online) bullying amongst children and young people are serious problems internationally, including in Thailand. Most studies of these were conducted in western countries, with research in Asian countries much less common. We report on a survey of 1,049 students (42% boys, 58% girls) aged 12 to 18 years, in 12 schools from 3 provinces in southern Thailand, of experiences of being a victim of traditional and cyberbullying over the past couple of months, and recommended coping strategies. Telling a teacher or parent was the most recommended strategy for traditional victimization; this was less so for cyber victimization, where blocking messages/identities or changing email address or phone number were most recommended. Older pupils were more likely to recommend reporting to the police, and keeping a record of bullying incidents. There were many gender differences, with girls recommending telling and reporting more, for both traditional and cyber victimization. Girls also recommended ignoring it more, or blocking messages; while boys recommended fighting back, but also making new friends. There were few differences by religion. Victims were more likely to recommend passive strategies such as avoiding the victims, or risky ones such as fighting back. Findings are discussed in relation to previous research, and implications for anti-bullying work in schools.
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