José Antonio Rubio Cano, Silvia Pérez Magariño, Marta Bueno Herrera, V. de Blanco, R. García, Gerardo E. Barajas Vásquez
La disponibilidad en los últimos años de herramientas de monitorización y mapeo utilizadas en los viñedos puede ayudar en el manejo de la variabilidad intraparcelaria. La clasificación en subzonas a partir de índices de vegetación puede constituir uno de los pasos para la planificación de las actividades, ajustando los insumos a utilizar. En el presente trabajo, de carácter preliminar al tratarse de datos del primer año de proyecto, se ha tratado de caracterizar integralmente, desde las plantas al vino producido, diferentes zonas con distinto índice normalizado de vegetación (NDVI) en una parcela de viñedo de 80 ha. El trabajo se ha llevado a cabo durante el año 2015. La explotación está situada en el municipio de Aranda de Duero, dentro de la D.O. Ribera del Duero. Las plantas están conducidas en espaldera vertical, el marco es 3 x 1,3 m, con poda Royat bilateral a pulgares cortos de dos yemas. Se han controlado los parámetros agronómicos básicos, las características de la uva en maduración y la madurez fenólica. Finalmente, se ha elaborado vino de tres subzonas establecidas, procediéndose a su análisis organoléptico mediante cata. Los resultados muestran que existen diferencias significativas en la producción de uva y en otros componentes del rendimiento, mientras que estas diferencias no aparecen en el caso de los parámetros del mosto y sólo en uno de los parámetros de madurez fenólica. De igual modo, las diferencias en los parámetros analíticos de los vinos no son relevantes, pero sin embargo en el análisis organoléptico han resultado diferentes, aun tratándose de vinos elaborados exactamente del mismo modo y en idénticas condiciones.
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