Bernardo Landete Aragó, P. Mayoral
Para conseguir la anestesia de la región en que hay que operar es necesario que el líquido anestésico entre en contacto con los filetes nerviosos encargados de su sensibiidad; así, pasados unos minutos necesarios para que actúe el anestésico, se suspenderá temporalmente la conductibilidad nerviosa y con ella el dolor provocado por la operación. En las intervenciones que reclama la cirugía buco-facial y odontológica, para alcanzar el fin deseado hay que introducir el líquido anestésico en el interior de los tejidos con ayuda de jeringuillas. En odontología la necesidad de practicar constantemente inyecciones a mucha presión en tejidos densos exige instrumental adecuado. Las jeringuillas metálicas han resuelto el problema por su duración indefinida y fácil esterilización. Estudio de las inyecciones según el tejido en que se practican: inyección intrapulpar, intraarticular, subgingival, intraósea.
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