Aunque el título evoque la infancia, hay mil formas adultas de suscitar intriga. Por eso, y porque seguramente nadie las estudia tanto como la publicidad, a veces los creativos lanzan mensajes difíciles incluso para una parte de su publico objetivo: la profesión. Al menos eso parece desprenderse de un reciente anuncio de sí misma realizada por Delvico Bates. Es decir, una doble página con fotografía de Lenin a la izquierda- en blanco y negro, una de las estatuas derribadas sobre la que juegan varios niños- y el nombre de esta agencia, en la derecha, como única referencia. O sea, una especie de adivinanza en clave de revolución sobre la que Anuncios ha pedido opinión a algunos profesionales de la publicidad.
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