Carmen Álvarez Quesada, Jesús Calatayud Sierra, José Santos Carrillo Baracaldo, Rafael Gómez Font
En este nuevo proceso educativo de enseñanza–aprendizaje hay dos componentes básicos: el profesor, que desempeña un papel de facilitador –guía el aprendizaje del alumno y ade- cúa todo lo que es pertinente en el contexto para llegar a la obtención del objetivo formativo–, y, por otro lado, el alumno como centro del proceso educativo, el cual debe llegar a con- seguir unas competencias profesionales adecuadas para in- tegrarse en el marco social y laboral del momento actual que estamos viviendo.
Conociendo los estilos de aprendizaje de los alumnos, los docentes podremos crear estrategias acordes a éstos, para así alcanzar un adecuado entorno didáctico mejorando la ca- lidad integral del proceso educativo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados