Este trabajo analiza los cambios y continuidades suscitados en los discursos sobre y en torno a los indios teniendo en cuenta que estos siempre se produjeron entre mestizos criollos y no con ni entre los indios. A partir de los años 1970 y 1980 el movimiento katarista descentra la lectura homogeneizadora sobre ellos y se pasa a una nueva fase donde se tratará de incorporarlos al discurso estatal. La confección de treinta y seis mapas étnicos, diseñados bajo el nuevo modelo del multiculturalismo, en donde se fijan cuáles son los pueblos originarios y sus respectivos territorios en el interior del país tienen una serie de consecuencias que no hacen más que continuar con una historia de invisivilización y cosificación de los indíge- nas. Estos muestran una visión esencialista de los indios que los coloca antes de la historia y desconoce también los movimientos migratorios y nuevos asentamientos que se producen continuamente en este sector ma- yoritario. La situación de las mujeres también es analizada en este ensayo donde la visión masculina las excluye e instrumentaliza como resultado de la reproducción de los fenómenos de aculturación y colonización de las instituciones y organizaciones indígenas y populares.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados