Colombia
Cuando hablamos de calidad, para referirnos a la enseñanza, es preciso que primero, exista en el docente una formación sólida sobre su propia calidad humana. La base de los procederes en el hombre, para cumplir con sus obligaciones generales y responsabilidades específicas, siempre estarán orientadas por la calidad humana que cada uno posea. Nadie puede amar a Dios, o al mismo hombre como ser indispensable para la convivencia en el Universo, o a su familia, como vínculo inseparable de sus actuaciones, si antes no ha aprendido a tener temor por un ser supremo, o no le han enseñado a valorar al hombre en su verdadera dimensión e importancia, o no ha recibido ejemplo de los mayores, para amar a su familia con la fuerza y grandeza que se merece en el contexto de sus decisiones. Nadie podrá como docente, asumir la responsabilidad específica de enseñar una asignatura, si no, se ha preparado convenientemente para ello, y si ha tenido primero, una formación amplia sobre el concepto y significado preciso de la calidad humana. El buen docente siempre debe llevar consigo en la mente, la aplicación de este principio pbligatorio, antes de comprometerse con el proceso de la enseñanza-aprendizaje. No puede confundirse en el docente, el deseo de ser o creer ser buen docente, si su conciencia le indica que algo falta; quizás preparación, actualización cultural, informción sobre contenidos en vigencia, metodologías nuevas, aplicación de modernaas bases pedagógicas u otros apectos, que deben acompañar positivamente al gran maestro. El compromiso con la docencia en la Universidad es un compromiso personal con la Facultad, con los alumnos de los programas de Ingeniería y con su propia calidad humana.
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