Las reuniones, escribe en un artículo de Elmundo.es el periodista Guillermo de Palacio, son el equivalente laboral a tener que esperar dos horas después de comer antes de meterse a la piscina. Convocar reuniones, dice con guasa, es como lo de beber: hay que hacerlo con moderación, responsabilidad y, a ser posible, en horario de trabajo. ¿El mundo de las agencias está enfermo de reuniones? ¿Hay demasiadas? ¿Son todas necesarias? ¿Cómo reducirlas en número y/o duración? Trasladamos estos interrogantes a distintos profesionales de agencias, todos ellos "expertos" en la materia.
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