En este artículo presento algunas de mis reflexiones sobre el seguimiento que realicé —de manera directa y durante dos meses—, al trabajo que el colectivo La Lleca lleva a cabo dentro del tutelar (cárcel) para menores de edad en la Ciudad de México. Dicho colectivo tiene como estrategia radical la propuesta política y activista de vincular el arte con los afectos para subvertir la representación/autorepresentación de los internos y así, en la medida de lo posible, transformar las subjetividades en situación de reclusión. Esta estrategia es conocida como educación estética, en donde La Lleca es sólo una de las tantas almas que “animan” el tan difícil proyecto que es la transformación social en tiempos postmodernos.
This article describes some of my reflections I made on the follow-up that I personally conducted for two months on the collective work conducted by La Lleca within the detention center for minors in Mexico City . This collective’s radical strategy is the proposal to link political and activist art with affective aspects and thus subvert the representation / selfrepresentation of prisoners and so, as far as possible, transform subjectivities in situations of detention. This strategy is known as aesthetic education, where La Lleca is only one of the many souls who “encourage” the project that is so difficult: social transformation in postmodern times.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados