Breve aproximación al vampiro: consideraciones sociológicas y exponentes literarios

• Autores: Francisco Javier Sánchez-Verdejo Pérez
• Localización: Visiones multidisciplinares sobre la cultura popular: actas del 5.º Congreso Internacional de SELICUP / coord. por Eduardo de Gregorio Godeo, María del Mar Ramón Torrijos, 2014, ISBN 978-84-617-0400-2, págs. 51-58
• Idioma: español
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• Resumen

  • Hoy en día todo el mundo está familiarizado con el vampiro, pero ¿qué lo condujo a llamar la atención del público? Cualquier estudio del tema vampírico en la literatura es casi imposible, no por el material, sino por las interpretaciones que se le pueden dar al vampirismo. Aunque la mayor parte de los relatos de vampirismo son ficticios, hay algunos que, cuando fueron escritos, pretendían describir sucesos reales. La idea de los muertos volviendo para buscar un amante vivo era un tema popular en el folclore europeo. En el siglo XIV el vampirismo se había considerado endémico especialmente en Prusia oriental, Silesia y Bohemia. Las manifestaciones vampíricas coinciden con las epidemias de peste. A partir del siglo XVII la prensa se hace eco de extraños sucesos en la Europa Oriental. Ya a finales del siglo XVII circularon rumores sobre las epidemias de vampiros en Rusia y Polonia. Entre la población corrían los rumores de los ladrones de cadáveres, robos que Mary Shelley expone en su novela Frankenstein. Los médicos no pudieron dar una explicación científica; la gente habló de vampirismo sin dudarlo. �The Vampyre� es considerado el primero de los relatos de este género, porque ofrece todas las características básicas del monstruo: la inmortalidad, el dominio de las debilidades humanas, un desprecio por lo humano, la fascinación diabólica sobre las mujeres y los hombres. Este vampiro goza destruyendo, frente a Lord Ruthven o Dracula, que gozan bebiendo sangre. Las vampiras más clásicas son Carmilla (Le Fanu), y Clarimonde (Gautier). Las vampiras ofrecen toda la fascinación de las grandes amantes �letales� de la historia: Cleopatra, Mesalina, Lucrecia Borgia, etc. A lo largo del tiempo, los vampiros han sido retratados de diversas maneras. Lord Ruthven y Dracula eran hombres aristocráticos y educados, Varney era un asesino y Carmilla era una joven bella.