Rolando Sainz de la Peña repasa, después de anunciar su retiro, su más de cuarenta años ligado al mundo de la publicidad. El ganador de retos.

• Autores: Isabel de Marcos
• Localización: Anuncios: Semanario de publicidad y marketing, ISSN 0214-4905, Nº. 1089 (ENE 31), 2005, págs. 16-17
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • El hasta ahora presidente del grupo Bassat Ogilvy, que ha anunciado su retiro después de más de cuatro décadas dedicado de lleno al mundo de la publicidad, habla en una entrevista concedida a Anuncios, de sus experiencias profesionales, de los distintos países en los que ha trabajado y de su visión de las grandes multinacionales del sector. Cubano de nacionalidad estadounidense, Rolando Sainz de la Peña se ha curtido profesionalmente en países dispares y lejanos. Como España, Brasil o Francia. Se inició como creativo, despegó profesionalmente en el área de medios como pionero hispano en la vibrante Nueva York de los años sesenta y después, en su salto a Europa, fue un importante ejecutivo internacional. Un punto de osadía le ayudó a dar pasos importantes en su carrera que después, para su fortuna, se conviertieron en éxito, como su asalto a España desde una cómoda posición en la multinacional de más éxito en su época, J. Walter Thompson. También arriesgó al aceptar la presidencia en España de una Lintas en transición, a la que dio un fuerte impulso, labor que también hubo de desarrollar en sus filiales en Sao Paulo y París. Así, parte de su trayectoria en el sector ha sido un continuo ir y venir con la misión de enderezar serios problemas en distintas latitudes de la red a la que pertenecía, además de conocer y respirar la cultura de muchas del resto de multinacionales históricas en publicidad, como McCann Erikson, DDB, Leo Burnett y Ogilvy. Durante los últimos siete años vinculado al Grupo Bassat Ogilvy, en el que ha ocupado durante los últimos años la presidencia, ha decidido poner fin a una trayectoria intensa en el mundo de la comunicación, al que ha dedicado cuarenta y seis años