La relación de los consumidores con las nuevas tecnologías ha sido objeto de sendos estudios publicados por CICM Medialab y MPG. El primero hace una clasificación de los consumidores en virtud de su relación con las nuevas tecnologías, mientras que el segundo refleja entre sus conclusiones que la tecnología ofrece muchas posibilidades todavía no explotadas en las relaciones comerciales con los clientes y que hay una carencia informativa sobre la misma que acaba provocando un rechazo por parte del consumidor. Según el análisis de CICM Medialab, serían cinco los públicos que se pueden encontrar en la población española actual en virtud de su relación con las novedades tecnológicas; un número que, de acuerdo con MPG, se reduce a dos: los partícipes del cambio tecnológico y los que presentan un fuerte rechazo ante la incomprensión de las nuevas tecnologías
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