Resumen de La educación para la salud: las influencias didácticas de las NTIC en la fijación de conductas saludables en edad escolar

Roberto J. Barcala Furelos, José Luis García Soidán, Rubén Navarro Patón

• Introducción.

  Los accidentes infantiles son la primera causa de muerte infantil. Existe una cierta predisposición del niño a sufrirlos debido a su actividad, deseo de conocer todo y a la ausencia de miedo ante lo que puede ser nocivo, etc. Los educadores debemos saber cuales son las causas más frecuentes de accidetes en casa en la escuela y en la vía pública para poner los todos medios preventivos posibles a su alcance.

  Objetivos.

  * Conocer los principales riesgos de la vida cotidiana.

  * Prevenir y evitar accidentes infantiles.

  * Fomentar conductas que minimicen las posibilidades de sufrir un accidente.

  * Conocer los mecanismos de autoprotección en las diferentes situaciones cotidianas que rodean a los niños/as de estas edades.

  * Conocer pautas de comportamiento que eviten o disminuyan los accidentes en diferentes espacios.

  * Responsabilización de todos y cada uno de los colectivos de la sociedad en su implicación en un problema que afecta a todos y en el que todos tenemos cierto grado de culpa.

  * Abrir una puerta a la prevención mediante métodos y materiales sencillos y atrayentes para los escolares como pueden ser los dibujos animados.

  Material y métodos.

  El proyecto que aquí se presenta, podría enmarcarse dentro del campo de la innovación educativa. Muchos de sus planteamientos son novedosos, ya que se trata de rediseñar un modelo de autoprotección y normas básicas de comportamiento para evitar posibles accidentes, adaptándolo a las características de los niños/as del primer ciclo de primaria.

  Resultados y conclusiones.

  Cada día son más los trabajos de investigación e innovación que los contenidos en autoprotección y pautas básicas para evitar accidntes infantiles tienen un hueco en la educación de nuestros niños/as y a la vez una transferencia real en la vida de los alumnos y personas que rodean a la comunidad educativa. Ya se han salvado vidas gracias a la puesta en práctica de programas de formación en este ámbito, pero todavía es necesario potenciarlos e informar de las estrategias de enseñanza para lograr un alumnado más preparado, más concienciado de que la vida no es un juego.