Eva Garrosa Hernández, Bernardo Moreno Jiménez, Mar Boada, Luis Manuel Blanco Donoso
David McClelland descubrió que los trabajadores con un desempeño laboral sobresaliente, no sólo demuestran un talento singular como, por ejemplo la iniciativa y creatividad, sino que también presentan habilidades como la conciencia de uno mismo, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales. Los autores de este artículo demuestran que las emociones positivas proporcionan resultados favorables en el trabajo a través de un proceso que conlleva, al menos, tres elementos: 1) Las emociones positivas tienen efectos deseables con respecto a la actividad en la tarea, la persistencia y el funcionamiento cognitivo; 2) Las personas con emociones positivas se benefician más de las acciones de los otros al verse influidos por ellos y 3) Se producen más conductas altruistas y de cooperación con los otros. Todo ello derivaría en unos resultados favorables en el lugar de trabajo.
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