El siguiente trabajo analiza cómo el Estado azteca-mexica rentabilizó el éxito de la guerra a través de las ceremonias públicas, centrándose en la fiesta de "tlacaxipehualiztli", una de las más importantes del calendario, donde se daban cita los gobernantes de las provincias más poderosas, así como millones de personas venidas de todos los rincones del Anahuac. Este era el momento propicio para que el imperio desplegara toda su propaganda e hiciera ostentación de su poder. Era el lado oscuro de la conquista, sangre y arena o parafraseando a Juvenal panem et circenses.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados