María Teresa Rodríguez García, Andrés García García, María Teresa Gutiérrez Domínguez, Vicente J. Pérez Fernández, Cristóbal Bohórquez Zayas
Se realizó un experimento con sujetos humanos de edades comprendidas entre los 7 y los 53 años en el que se utilizó un procedimiento de discriminación condicional con muestras compuestas formadas por estímulos exteroceptivos (figuras geométricas coloreadas) y propioceptivos (diferentes formas de señalar tales figuras). De esta forma, los sujetos fueron entrenados a emitir una conducta diferencial ante cada muestra y a elegir la comparación correcta. Posteriormente se evaluó la ejecución de los sujetos tanto en una discriminación condicional con muestra simple para cada uno de los componentes del anterior estímulo compuesto (sólo conducta y sólo figuras coloreadas) como mediante un procedimiento de competencia. Los resultados indicaron que los estímulos exteroceptivos adquirieron mayor control sobre la conducta de elección que los estímulos propioceptivos. Se discuten los resultados en relación con la importancia que la discriminación de la propia conducta puede tener en la génesis del control discriminativo bidireccional
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados