F. J. Pascua Molina, C. Martín Ruiz
Diagnóstico de laboratorio. La microscopía de campo oscuro, la inmunofluorescencia directa, el análisis de tejidos y la PCR permiten el diagnóstico directo de la infección. Existen dos tipos de pruebas serológicas, las no treponémicas y las treponémicas. Se recomienda efectuar ambos tipos de pruebas si existe sospecha de sífilis. El estudio del LCR está indicado si existen síntomas neurológicos u oftálmicos, en la sífilis latente tardía y terciaria, en pacientes infectados por VIH y en casos de fracaso terapéutico.
Tratamiento. La penicilina G parenteral es el fármaco de elección en todos los casos. En alérgicos, la doxiciclina y la tetraciclina son alternativas razonables, salvo en la neurosífilis y en el embarazo. Es preciso el seguimiento clínico y serológico para detectar fracasos terapéuticos. Las parejas sexuales deben ser evaluadas clínica y serológicamente. Las personas expuestas en los 3 meses previos al diagnóstico de sífilis precoz deben ser tratadas aunque sean seronegativas.
SIFILIS Epidemiología. Es fundamentalmente una enfermedad de transmisión sexual. Una tercera parte de las personas con contacto sexual con un paciente con sífilis precoz se infectarán.
Patogenia e historia natural. La sífilis es una enfermedad sistémica desde el comienzo. Unas 3 semanas tras la exposición aparece el chancro que cura espontáneamente. El 25-50% de los pacientes sufrirán sífilis secundaria. De los infectados asintomáticos (sífilis latente) sólo un 33% tendrá clínica de sífilis terciaria.
Clínica. El chancro típico es una lesión única, ulcerada, indurada y de fondo limpio que puede acompañarse o no de adenopatía regional. La sífilis secundaria se caracteriza por un exantema de distribución difusa con afectación de palmas, plantas, cara y cuero cabelludo. Puede acompañarse de síntomas generales, síntomas meníngeos y datos de afectación orgánica. Se denomina sífilis latente a la presencia de serología luética positiva en un paciente asintomático. La neurosífilis puede no manifestarse o hacerlo como meningitis, sífilis meningovascular, parálisis general progresiva o tabes dorsal.
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