El presente ensayo pretende explicar el dibujo como una actividad que se encuentra entre dos contrarios tomados de las teorías de Kandinsky: realismo puro y abstracción pura. Ambos se encuentran representados por dos famosas anécdotas clásicas escritas por Plinio en su Historia Natural que son el desafío entre Zeuxis y Parrasio, y el desembarco de Apeles en Rodas, en busca de Protógenes. Otra anécdota tomada también de los escritos de Plinio, la fábula de Dibutades -en donde se relata el nacimiento del dibujo en Corinto- será considerada como la solución a estos dos contrarios. En cualquier caso, esta solución no será tomada como síntesis o como cualquier tipo de justo medio, sino como paradoja, como paradoja creativa.
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