Resumen de El pacto de exclusiva
El pacto de exclusiva es un instrumento jurídico que cada vez adquiere una mayor trascendencia en el ámbito contractual, tanto por su uso como por los problemas que suscita. Su estudio se presenta particularmente interesante y motivador por el patente impacto en el dinamismo competitivo del mercado, así como su marcada influencia en las relaciones obligatorias de cualquier tipo de contrato en el que puede ser introducido: compraventa, arrendamiento, suministro, edición, agencia, representación y, especialmente, en la amplia gama de contratos de distribución comercial, donde encuentra su más importante aplicación. Durante mucho tiempo, su validez fue objeto de discusión dudándose sobre su inclusión dentro de las conductas sancionadas en la Ley de Practicas Restrictivas de la Competencia de 1963. No obstante, la Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de marzo de 1966 estableció que se trata de un pacto permitido por la autonomía de la voluntad, al no ser contrario a la ley, la mora ni al orden público. Esta investigación establece el régimen jurídico del pacto de exclusiva como acuerdo voluntario entre las partes, quienes deciden limitar recíproca o unilateralmente su libertad para conseguir una mejor posición frente a sus competidores. De facto, la competencia en el mercado es imperfecta. Bajo este presupuesto, los agentes pueden actuar de dos modos, o se enfrentan en el juego de la oferta y la demanda de manera independiente para captar el favor de los clientes y consumidores, o pactan determinadas conductas que otorguen posiciones de privilegio en la concurrencia, como el acuerdo de exclusividad. Se trata, por tanto, de una figura con manifiesto contenido económico, lo que exige valorar su licitud en esta clave, previa comprobación que, por su objeto o sus efectos, no genera más consecuencias anticompetitivas que procompetitivas en el mercado. En este sentido ha evolucionado el análisis del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y de los tribunales nacionales, que a través de sus múltiples resoluciones están esbozando un incipiente cuerpo doctrinal. La configuración del sistema, sobre todo en acuerdos tan trascendentes y complejos como la cláusula de exclusividad, exige procurar un régimen debido, cuando menos un estudio pormenorizado de la figura. Una categoría plural, en profusión y diversidad, ha de ser también amplia en la admisión de hipótesis y respuestas. Para abordar el tema, se analiza la cláusula de exclusiva a lo largo de todo su ciclo jurídico, desde su origen hasta su extinción. Para ello ha sido preciso realizar un estudio transversal sobre diversos contratos privados en que se materializa.
