Juan Pablo Sánchez Rivera
El papel de las isoflavonas en la salud ha despertado un interés importante recientemente. Sin embargo, pocos son los estudios rigurosos al respecto, ya que en muchas ocasiones los efectos se infieren de prácticas tradicionales en los que concurren muchas otras variables además del factor en estudio. Mayor desconocimiento existe acerca de la coadministración de varias de estas sustancias o complementos cuando es una práctica habitual. En el presente proyecto se caracteriza la influencia de suplementos de microbiota sobre la biodisponibilidad de las isoflavonas. Ambos se utilizan con frecuencia en condiciones de premenopausia o durante el climaterio para compensar transtornos asociados al mismo (como sofocos, por una parte, y estreñimiento, por otra). Como fuente de isoflavonas se ha utilizado Fisiogen®, que es un complemento alimenticio rico en isoflavonas de la soja. El estudio consiste en pretratamiento con/sin cepas bacterianas por vía oral de ratas Wistar, y valoración del proceso de absorción de las isoflavonas mediante técnicas experimentales in situ e in vivo. Se ensayaron las cepas bacterianas con mayor actividad glucosidasa in vitro. En concreto, de un total de 35 cepas ensayadas, se seleccionaron B. adolescentis, B. animalis subsp. lactis, L. casei y L.plantarum, las cuales se administraron en forma de suspensión de un lioflizado en suero salino. Los ensayos in situ permitieron comparar el proceso de desaparición de los glucósidos y formación/desaparición de las agliconas en el lumen intestinal, en ausencia de pretratamiento y tras el mismo con las distintas cepas. Los estudios in vivo se orientaron a la determinación de la biodisponibilidad oral en las distintas condiciones de ensayo. Tanto las muestras intestinales como las plasmáticas se analizaron mediante por cromatografía líquida de alta resolución, según un método puesto a punto y validado al efecto. Los estudios in situ muestran que las cepas bacterianas favorecen la hidrólisis de los glucósidos y la consiguiente formación de agliconas que, en algunos casos, ven favorecida su permeabilidad a través de la membrana. Se conoce que los procesos de absorción de las isoflavonas son complejos. Están mediados por diferentes transportadores que actúan de manera directa e indirecta sobre los glucósidos de isoflavonas, que se hidrolizan en los enterocitos intestinales por glicosidasas antes de su absorción.La bibliografía recoge estudios sobre este tema, si bien en otras especies (ratones Balb/c, ratas Wistar), distintas dosis, con administración de glucósidos aislados o extracto. La influencia del pretratamiento no sigue una pauta general. Existe consenso en que los efectos dependen del género e incluso la especie bacteriana considerada y la isoflavona de referencia. Respecto a los estudios de biodisponibilidad, se ha descrito recirculación enterohepática dado que las agliconas son conjugadas a nivel hepático e hidrolizadas a nivel intestinal; además, se ha demostrado un proceso de secreción al lumen; ambas circunstancias complican el modelado matemático de las concentraciones plasmáticas obtenidas tras la administración oral. Los resultados descansan, por tanto, en parámetros no compartimentales que son robustos pero no permiten establecer hipótesis acerca de los mecanismos subyacentes. Resulta de interés que diferentes cepas de L. plantarum se mostraron una alta tolerancia a la exposición consecutiva a ácido clorhídrico (pH 2.0) y las sales biliares. Este comportamiento se observó en cepas aisladas de muestras intestinales y de los alimentos fermentados. Por otro lado, un estudio de la actividad de la enzima Actividad sobre la ?- glicosidasa con el pH en L. plantarum mostró que la enzima tenia actividad en el rango de pH 4.5 a pH 8.0, mostrando a pH 5.0 el máximo de la actividad. Esto hecho demuestra una cualidad deseable del L. plantarum en la mayoría de los procesos biotecnológicos relacionados con fermentaciones. Por todo ello, podemos concluir que la ingesta de cepas bacterianas con fines terapéuticos o beneficiosos para la salud debe ir debidamente contrastada con los ensayos científicos ya que los beneficios potenciales que se les atribuyen y no se puede asegurar hasta que se comprueban con los ensayos pertinentes. En nuestro caso, solo una de las cepas bacterianas seleccionadas por su elevada capacidad hidrólitica fue capaz de producir un aumento de la biodisponibilidad de la genisteína contenida en el Fisiogen®. Teniendo en cuenta los resultados obtenidos y en función de los objetivos propuestos, se pueden establecer que la administración conjunta de isoflavonas con cepas bacterianas no parece recomendable como práctica habitual pues aparentemente, solo B. adolescentes y L. plantarum es capaz de aumentar la biodisponibilidad oral de genisteína. Esto implica que se deben tener en cuenta más factores además de la capacidad hidrolítica de las cepas tales como tolerancia al HCL, adherencia al lumen, etc.
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