diagnosticar precozmente y tratar a los individuos enfermos de forma apropiada. Por otro lado, el estudio de las personas infectadas permite aplicar, medidas de prevención y evitar que estas personas desarrollen la enfermedad. La prueba de la tuberculina (PT) ha sido utilizada durante los últimos 100 años como herramienta para el diagnóstico de la infección tuberculosa. Su principal inconveniente radica en que la mayoría de proteínas presentes en el PPD no son específicas de Mycobacterium tuberculosis. Esto provoca una disminución en la especificidad de la prueba, ya que individuos sensibilizados por exposición previa a micobacterias no tuberculosas (MNT) o vacunados con la BCG también responden inmunológicamente al PPD. Además, la PT presenta una baja sensibilidad en pacientes con alteraciones en la inmunidad celular. 70 La citoquina efectora clave en el control de la infección micobacteriana para la activación de los macrófagos y el desarrollo de la inmunidad protectora contra M. tuberculosis es el IFN-g. Por lo tanto, un método de inmunodiagnóstico basado en la cuantificación in vitro de la respuesta inmune celular puede ser una alternativa a la PT. En los últimos años, se han descrito dos antígenos específicos de M. tuberculosis: Early Secretory Antigen Target-6 (ESAT-6) y Culture Filtrate Protein 10 (CFP-10). Estos antígenos están ausentes en la cepa vacunal de la BCG y en la mayoría de MNT. También se ha estudiado un tercer antígeno llamado TB7.7. En este sentido han sido desarrollados diferentes métodos de cuantificación de la respuesta inmune celular utilizando estos antígenos específicos micobacterianos para la estimulación de las células T sensibilizadas y para la detección in vitro de IFN-g. En base a esta tecnología se han estandarizado dos técnicas comerciales: Quantiferon Gold In tube (QFN-G-IT) y T-SPOT.TB. QFN-G-IT estimula los linfocitos presentes en muestras de sangre total con los antígenos ESAT-6, CFP-10 y TB7.7 en un mismo tubo, y determina la producción de IFN-g mediante técnica de ELISA. Por otro lado, TSPOT. TB requiere una separación de células mononucleares para estimularlas con los antígenos ESAT-6 y CFP-10 por separado, y el IFN-g se detecta mediante ELISPOT. De esta forma, la Tesis se ha centrado en la estandarización y evaluación clínica de estas técnicas inmunológicas para el diagnóstico de la infección tuberculosa y TB activa, así como su aplicabilidad en la práctica clínica en pacientes adultos y pediátricos (inmunocompetentes e inmunodeprimidos), y el estudio del efecto de las MNT sobre la positividad de la PT. Finalmente, la Tesis se completa con la evaluación de nuevos marcadores y antígenos alternativos en el diagnóstico in vitro de la TB. En resumen, las técnicas basadas in vitro son más específicas que la PT, ya que están menos influenciadas por la vacuna de la BCG y la sensibilización a MNT. Por lo tanto, el uso de estas técnicas puede ayudar a reducir el número de quimioprofilaxis innecesarias en población adulta y pediátrica. La detección de IFN-g liberado por las células T sensibilizadas tras estimular con antígenos específicos de M. tuberculosis es una herramienta diagnóstica alternativa en el diagnóstico de la infección tuberculosa en población inmunocompetente e inmunodeprimida. Además, estas técnicas in vitro pueden ayudar en el inmunodiagnóstico de la TB activa. Por otro lado, el estudio de nuevos antígenos específicos y biomarcadores es una herramienta potencial para el estudio de la respuesta del huésped contra M. tuberculosis durante el tratamiento y la búsqueda de nuevos marcadores para el diagnóstico de la infección tuberculosa y TB activa.
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