El propósito de este trabajo es el estudio de las "pasiones" en Hume. Es éste un aspecto poco estudiado por los especialistas de su obra y, sin embargo, creemos que es un tema fundamental para comprender el significado principal de su filosofía. Contrariamente a la mayoría de los intérpretes de su obra, mostramos que en Hume no existe una tradición única de la que derivar su pensamiento. Hume accede a la filosofía a través de la lectura de los clásicos y en diálogo con los autores de su tiempo. Entiende la filosofía de la misma manera que los antiguos, como un "arte de vivir", con un sentido terapéutico. Si bien, señala una deficiencia en estos autores que consiste en no plantear el problema de los "fundamentos". Hume forjará una filosofía de corte empirista, teniendo como modelo la ciencia newtoniana, siendo su principal interés la "ciencia del hombre", que se constituye en el fundamento de las demás ciencias. Para entender adecuadamente la teoría de las pasiones de Hume, su importancia y trascendencia, realizamos una nueva lectura de la "Historia de la Filosofía". Resulta absolutamente necesario mostrar cómo el estudio de las pasiones ocupó un lugar central en la filosofía desde sus comienzos y por ello llevamos a cabo una reconstrucción de los principales concepciones de las pasiones, comenzando por el primer análisis de las mismas realizadas por Aristóteles en la Retórica, para continuar con el pensamiento estoico, la medicina de Galeno, la doctrina cristiana, la teoría de Luis Vives, la concepción moderna de Descartes, Malebranche, Pascal, La Rochefoucauld y Spinoza y el legado británico de Hobbes, Shaftesbury, Mandeville y Hutcheson. Aparte de la explicación de la teoría de las pasiones de cada uno de estos autores, nos detenemos también en el análisis detallado de alguno de los afectos a los que prestan especial atención, desde la ira al amor, pasando por la alegría, la tristeza, la compasión, el miedo, etc. Con ello pretendemos familiarizarnos con nuestro mapa pasional. Después de este estudio, esperamos haber dejado claro cómo el tema de las "pasiones" es un asunto principal en la Historia de la Filosofía, que explica por qué Hume le dedicase un Libro del Tratado de la Naturaleza Humana, aparte de otros ensayos. Tras estos análisis hacemos una exposición detallada de "La teoría de las pasiones en David Hume", comprobando la influencia de otros autores en su pensamiento, pero también los elementos originales y el nuevo giro que emprende. La mayoría de los intérpretes suelen señalar que el aspecto más novedoso es su concepción de las "pasiones indirectas", lo que ha hecho que se centren exclusivamente en el análisis de las cuatro pasiones indirectas básicas, -el orgullo y la humildad, el amor y el odio-, olvidando el estudio del resto de pasiones. A diferencia de muchos de estos hermeneutas del pensamiento de Hume, nosotros prestamos una especial atención a las "pasiones directas", a las pasiones indirectas derivadas de las cuatro básicas, así como a la distinción entre pasiones serenas y violentas. Es cierto que Hume dedica la mayor parte del Libro II al estudio de las pasiones indirectas, pero también son importantes muchos de los análisis de las otras pasiones; y también su interpretación de lo que comúnmente llamamos "razón" como una "pasión apacible". La teoría de las pasiones de Hume ha dado lugar en época reciente a diversos e importantes debates filosóficos. El primero que consideramos, interno a la propia teoría, se centra en la discusión en torno a la "clasificación" de las pasiones. Un segundo debate, incide en la manera como la psicología y la filosofía de las emociones de hoy comprende la naturaleza de las mismas, y en qué concepción se encuadraría la teoría de las pasiones de Hume. Por último observamos el debate abierto por Annette C. Baier en torno a la supuesta filiación moral de la teoría humeana con la ética del cuidado. El tema de las "pasiones" no es sólo un asunto "psicológico", sino que deriva en importantes cuestiones de filosofía práctica. En el siguiente capítulo, titulado "Las pasiones y los principios de la acción", abordamos el problema de la antigua confrontación entre la razón y las pasiones. En el apartado "La moral y las pasiones" intentamos comprender el papel que Hume le otorga a las pasiones para fundamentar la moralidad, tal como habían pretendido anteriormente Shaftesbury y Hutcheson, de cuyo pensamiento es deudor Hume. Y en la sección sobre "La religión y las pasiones" observamos el juicio de Hume sobre las creencias religiosas, y cómo a partir de la referencia a las pasiones lleva a cabo una "crítica moral" de la religión. Existe en Hume una "política" de las pasiones, en cuanto que éstas son principios de acción del hombre que vive en sociedad. A su vez, como ilustrado trata de denunciar los malos usos pasionales, en la forma del "egoísmo" y de la "devoción religiosa".
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