El aumento poblacional que ha sufrido las Islas Canarias y, más concretamente, la isla de Gran Canaria junto con el incremento del nivel de vida se ha traducido en una mayor demanda de agua que, según el Plan Hidrológico de Gran Canaria, ha alcanzado los 147,5 hm3. Para satisfacer las demandas futuras es necesario bien disminuir la demanda o bien recurrir a nuevas fuentes de agua de forma que se incremente la producción de recursos hídricos no naturales. La desalinización y la regeneración de aguas residuales son las dos formas principales de conseguir este incremento. El descenso de la demanda no tiene una tendencia decreciente sino, más bien, todo lo contrario. Por ello, hay que centrar los esfuerzos en la desalinización y en la depuración a pesar de los inconvenientes que presentan. Las aguas regeneradas proceden generalmente de un tratamiento más avanzado de las aguas ya depuradas. Puede ser reutilizadas para diferentes usos que van desde el uso agrícola hasta el uso urbano. En Canarias, la reutilización de las aguas residuales regeneradas se aplica principalmente en el riego agrícola y de campos de golf. Por este motivo, se ha dicidido estudiar el tratamiento avanzado empleado en una Planta Depuradora, más concretamente, la denominada Hoya del Pozo de Telde. Esta estación cuenta con un tratamiento avanzado o terciario que elimina los organismos patógenos y las sustancias de baja o nula biodegrabilidad. Emplea tecnologías de membrana en su última etapa, en concreto, membranas de microfiltración seguido de una ósmosis inversa. Uno de los principales problemas de las tecnologías de membrana es el ensuciamiento de las mismas y,en especial, cuando emplean aguas con alto contenido de biomasa o materia orgánica, como son la demanda química de oxígeno, la demanda biológica de oxígeno y los sólidos en suspensión. Ha sido necesario la recopilación de dos años de datos para realizar el estudio y análisis de la tesis.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados