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Evolución de la obesidad en una muestra de origen poblacional española. Valor pronóstico en la mortalidad

  • Autores: Isabel Ponce García
  • Directores de la Tesis: Julio A. Carbayo Herencia (dir. tes.), Juan Antonio Divisón Garrote (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad Católica San Antonio de Murcia ( España ) en 2013
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: José Abellán Alemán (presid.), Mariano Leal Hernández (secret.), Jacinto Fernández Pardo (voc.), Vicente Gil Guillén (voc.), Francisco Botella Romero (voc.)
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  • Resumen
    • 1. MAGNITUD DEL PROBLEMA DE LA OBESIDAD La consideración social de la obesidad ha sufrido cambios a lo largo de la historia. En época de carencia nutricional, la obesidad era un objetivo a alcanzar y un signo de pertenecer a una clase pudiente. En la actualidad, los países desarrollados y en vías de desarrollo que han adquirido la forma de vida de aquéllos, han aumentando su prevalencia considerablemente, probablemente como consecuencia de una mala adaptación de nuestra especie, que vive hoy en un mundo con gran desarrollo tecnológico y un genotipo de la prehistoria donde la supervivencia estaba basada en la caza y la recolección, con escasez de alimentos y una gran actividad física. Según datos de la International Obesity Taskforce (IOTF) del año 2010, se estima que 1.000 millones de adultos en el mundo tienen exceso de peso (sobrepeso u obesidad) y que de ellos, 475 millones son obesos. Este incremento está presente en edades cada vez menores, calculándose una prevalencia de exceso de peso en niños y adolescentes de 200 millones en el mundo, siendo 40-50 millones de estos niños y adolescentes obesos. Por otra parte, se ha demostrado que los sujetos con sobrepeso y obesidad presentan más enfermedades y situaciones de riesgo: hipertensión arterial (HTA), diabetes mellitus (DM), dislipidemia, enfermedad cardiaca coronaria (ECC) y cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), algunos tumores, artrosis, colelitiasis, alteraciones menstruales, esterilidad y alteraciones psicológicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la obesidad como la ¿epidemia del siglo XXI¿ por las dimensiones adquiridas, su impacto sobre la morbimortalidad, calidad de vida y gasto sanitario. Se trata de la 2ª causa de mortalidad prevenible y evitable, después del tabaco. El exceso de peso constituye el 5º factor principal de defunción en el mundo, falleciendo mundialmente 2,8 millones de personas adultas. La obesidad mórbida en sujetos caucásicos de 20 años, reduce potencialmente la esperanza de vida de 5 a 20 años. En cuanto a frecuencia, se trata de la enfermedad metabólica más prevalente. En España, la enfermedad cardiovascular (ECV) es la mayor causa de mortalidad, representando el 31,7% de todas las defunciones. El riesgo de mortalidad por ECV está aumentado en los obesos, siendo el 20-30% de la mortalidad global cardiovascular (CV) atribuible al exceso de peso. El gasto sanitario derivado de la obesidad en el mundo occidental oscila entre el 2-8% del presupuesto sanitario total, estimándose el coste anual medio un 44% mayor en un individuo con Índice de Masa Corporal (IMC) >35 kg/m2 que para un sujeto con IMC <25 kg/m2. En España, la referencia es el estudio incluido en el libro blanco ¿Costes sociales y económicos de la obesidad y sus patologías asociadas¿, en donde se estimó unos costes directos e indirectos de la obesidad en un 7% del gasto sanitario total. Se puede afirmar que la obesidad es un problema de gran magnitud y con una tendencia al alza, asociado a múltiples patologías, con un coste económico y social considerable, donde las medidas de prevención primaria y secundaria deberían ser las principales medidas para su abordaje. 2. JUSTIFICACIÓN La obesidad es una enfermedad crónica con alta prevalencia en España y a nivel mundial. Esta enfermedad no solamente consiste en un exceso de grasa corporal, sino que conlleva la aparición de otros FRCV y enfermedades, con pérdida de la calidad e incluso de años de vida. Por tanto supone un verdadero problema de salud pública que implica altos costes económicos. Existen múltiples estudios que nos han dado a conocer la prevalencia de obesidad en España y en nuestra región o zona. Sin embargo, presentan limitaciones metodológicas que pueden implicar una infraestimación o inexactitud de este problema. Analizar la prevalencia de obesidad en la provincia de Albacete y ver sus cambios a lo largo del tiempo, ha sido una de las justificaciones fundamentales para el estudio epidemiológico y analítico del trabajo base de esta tesis. Estimar la prevalencia de la obesidad en nuestra provincia con un estudio adecuadamente diseñado, implica el conocimiento de este problema en nuestro medio. De modo que podremos analizar si las medidas efectuadas hasta ahora son efectivas o se deben implementar otras medidas más enérgicas para combatir esta enfermedad. Además aporta información de las cifras de obesidad en nuestra zona a la hora de elaborar un mapa epidemiológico a nivel nacional. Al analizar otros FRCV, podemos comprobar su relación con la obesidad y valorar cuál es su prevalencia en los sujetos con obesidad. Por último, tras revisar la bibliografía de la obesidad con la morbilidad y mortalidad, los estudios muestran resultados discordantes e incluso a la hora de estimar el RCV de los pacientes la obesidad, no se contempla como FR. Disponer de datos de la relación de la obesidad con la principal variable desenlace, la mortalidad, en un estudio de cohortes prospectivo, nos permite apoyar o refutar el que la obesidad sea considerada un FR independiente para la mortalidad en nuestro medio, constituyendo otra justificación para este trabajo. 3. OBJETIVOS a) Principales - Describir la prevalencia de la obesidad en una muestra de base poblacional española y su evolución en 10,6 años de seguimiento. - Valorar el pronóstico de la obesidad en la mortalidad en la misma población. b) Secundarios - Conocer la relación de la obesidad con los principales factores de riesgo cardiovascular, tanto en el primer como en el segundo corte de la muestra. 4. MATERIAL Y MÉTODOS 4.1. Tipo de estudio Se ha realizado un estudio de cohortes prospectivo en una muestra procedente de población general seleccionada aleatoriamente, con una media de seguimiento de 10,6 años (desviación estándar [DE]=2,4). El primer examen se realizó durante el período 1992-1994 y el segundo, en el período 2004-2006. 4.2. Población de estudio La población de estudio estuvo constituida por habitantes de la provincia de Albacete igual o mayores de 18 años, siendo el marco muestral el censo de los años 1991 y 2003. 4.3. Muestra del estudio El cálculo del tamaño de la muestra para el primer análisis se realizó en base a un estudio similar sobre población asistida, en el centro de salud Zona III de Albacete, en la que se observó una prevalencia de arteriopatía periférica de miembros inferiores del 1,4% (la menor de las patologías y factores de riesgo estudiados) en una muestra de 970 historias clínicas. Para obtener una precisión de 0,005 con un intervalo de confianza entre 1,9 y 0,9 y una probabilidad de error alfa 0,05, se obtuvo una ¿N¿ calculada de 2.121 sujetos. En el segundo análisis, se invitó a participar a la misma población que había acudido al primero (N=1.322) y para cubrir el segmento de edad de 18-30 años, se incrementó en 213 sujetos (el mismo que esa franja de edad en el primer examen) más un 20% de pérdidas estimadas (255 sujetos), incluyendo en el segundo examen 1.577 participantes. a) Elección de la muestra y tamaño muestral Para el muestreo del primer examen se utilizó el censo del Instituto Nacional de Estadística correspondiente al 1 de marzo de 1991, que incluía la pirámide de población de la provincia de Albacete por edad y sexo, así como el ¿Nomenclátor de Municipios de 1986¿ del Padrón de población y viviendas del mismo año. Para el segundo examen, en el grupo de 18-30 años, el del 1 de marzo de 2003. b) Técnica de muestreo en el primer examen El muestreo fue estratificado y bietápico, con etapas proporcionales al tamaño de la población que contienen. En un primer paso se estratificó la muestra en grupos de población según el tamaño de la población del núcleo de residencia. Una vez estratificada la muestra se realizó la selección de núcleos de población a estudiar en cada estrato, mediante la técnica de muestreo por conglomerados, considerando cada unidad de análisis o conglomerado a cada núcleo de población dentro de un estrato. Por último, en cada conglomerado seleccionado se realiza la elección de las unidades de análisis mediante muestreo sistemático de arranque aleatorio, quedando definitivamente la muestra seleccionada. La misma técnica se aplicó para completar los 255 sujetos del estrato de edad 18 a 28 del segundo corte. 4.4. Ubicación del estudio y captación de los participantes El estudio se realizó en los centros de salud de la provincia de Albacete en los que estaban adscritos los sujetos seleccionados. La Dirección Provincial del INSALUD y la Delegación Provincial de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y posteriormente el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), aprobaron su cesión para el estudio. La captación fue por correo en dos ocasiones. Cada persona seleccionada en el proceso aleatorio recibió una primera carta en la que se explicaba el propósito del estudio y la sistemática del mismo junto a una cita con 15 días de antelación en su centro de salud. Entre 4 y 7 días antes, recibieron una segunda carta con el recordatorio de la fecha y un breve resumen del estudio. Se facilitó un número de teléfono para el cambio de la citación. A los que no respondieron, se les envió una tarjeta franqueada o se les llamó en el primer y segundo estudio respectivamente. 4.5. Variables Antes del inicio del estudio, los miembros del mismo unificaron criterios para la recogida de datos y técnicas exploratorias con el fin de evitar diferencias interobservador. Entre dos y cuatro miembros del grupo se desplazaron a los centros de salud o consultorios locales. Antes de participar los sujetos seleccionados firmaron un consentimiento informado. Tanto en el primer como en el segundo examen se realizó una entrevista clínica (encuesta previamente diseñada), exploración física y pruebas complementarias se realizaron en un solo acto, excepto la extracción de muestra sanguínea para analítica que se realizó al día siguiente con 12 horas de ayuno. Se registraron datos socio-demográficos como fecha de nacimiento y sexo. En la anamnesis se anotaron el hábito tabáquico, antecedentes familiares de cardiopatía isquémica (CI) y personales de CI, arteriopatía periférica (AP) de miembros inferiores, patología cerebrovascular, HTA, DM e hipercolesterolemia. En la exploración física se registraron el peso, la talla y la PA. Como pruebas complementarias se realizó un electrocardiograma (ECG) y una analítica. De modo indirecto, derivado de estas medidas, se calculó el índice de masa corporal, la HTA, las dislipidemias y diabetes mellitus. En el segundo corte, entre 10 y 14 años después del primer examen, se recogieron los nuevos eventos cardiovasculares acontecidos, los participantes que acabaron sin evento y las pérdidas, así como las causas de mortalidad y las fechas de cada uno de los sucesos acontecidos. Los eventos registrados fueron: ángor de cualquier tipo documentado clínicamente; infarto de miocardio (IM) con informe clínico que incluya actividad enzimática concordante, estudio ecográfico y/o angiográfico, o que en el ECG basal permitiese su localización inequívoca; ictus si existe déficit neurológico permanente y objetivable, o cuando se observaron síntomas/signos neurológicos que se resolvieron ad integrum, atribuidos por los médicos que los asistieron a accidente isquémico transitorio (AIT), documentados con informe clínico; enfermedad arterial periférica (EAP) si los pacientes presentaron clínica incluidos en los estadios II a IV de la Fontaine (el estadio I fue excluido por su imprecisión). Se consideró mortalidad por ECV todos los fallecimientos en los que el certificado de defunción especificó como causa de muerte un evento cardiovascular, exceptuando aquellos en los que la causa fundamental fue discordante para explicar la causa de defunción por sí misma. En los casos dudosos o en los casos de muertes súbitas sin estudios previos claros, se consultaron las historias clínicas tanto en el medio hospitalario como en los centros de salud, consultando con sus médicos de Atención Primaria y/o que firmaron el certificado de defunción. En la mortalidad por otras causas se anotó la causa de la misma. Los eventos se recogieron en una única ocasión. 4.6. Análisis estadístico Para el análisis de los datos, las variables cuantitativas se expresaron como media y desviación estándar, y las cualitativas como descripción exacta y porcentaje. Se utilizó la prueba ji al cuadrado en la comparación de variables cualitativas, la prueba de Mantel-Haenszel en la valoración de la tendencia lineal entre variables cualitativas y la t de Student para la comparación entre dos medias, tanto para muestras apareadas como independientes. Cuando la comparación se realizó entre más de dos medias se utilizó el análisis de la varianza de una vía, empleando el contraste a posteriori de Bonferroni cuando las varianzas entre los grupos eran homogéneas y la prueba de Tanhane cuando no lo eran. La relación lineal entre dos variables cuantitativas se valoró con la prueba de correlación de Pearson. En el análisis de supervivencia de la obesidad se utilizó el estimador Kaplan-Meier y la diferencia entre los grupos mediante el test de rangos logarítmicos. La predicción de la obesidad sobre la aparición de primeros eventos cardiovasculares se ha calculado mediante aplicación de la regresión de Cox, después de comprobar el cumplimiento de la proporcionalidad de los riesgos instantáneos. Las variables incluidas en el modelo ha sido la edad, sexo, ECV previa, HTA, DM, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, cHDL, estado de fumador y obesidad. Las variables dependientes consideradas han sido los eventos CV sucedidos durante el seguimiento, mortalidad global, la mortalidad CV por un lado y un combinado de mortalidad por todas las causas y eventos CV no mortales por otro lado. La comparación de las variables analizadas entre los participantes en el estudio y entre las pérdidas durante el seguimiento del mismo, se ha realizado con la prueba de ji al cuadrado y la t de Student para grupos independientes. Un valor de p ¿ 0,05 se consideró significativo. El cálculo de los datos se realizó mediante el programa informático SPSS versión 15.0 para Windows®. 5. RESULTADOS 5.1. Características generales de la muestra 5.1.1. Características de la muestra en el primer corte del estudio. Valoración de las pérdidas. De los 2.121 sujetos invitados a participar, constituyeron la muestra de estudio 1.322, con un porcentaje de respuesta del 62,3%. De las 799 que no se presentaron, el 46,4% eran mujeres y el 53,6% eran hombres. La distribución por edades de las pérdidas fue la siguiente: 57,2% pertenecían al grupo de 18 a 44 años, el 22,6% al de 45 a 64 años y el 20,2% eran mayores de 65 años. La edad media de los no participantes fue de 44,58 años (DE=20). Los motivos por los que no participaron en este primer corte fueron los siguientes: - No contestaron a ninguno de nuestros tres requerimientos, por tanto desconocemos sus razones de no participación, el 71%. - Domicilio censal incorrecto, nos devolvían las tres citas por ¿desconocidos¿ en esa dirección, el 14,6%. - Expresamente no quisieron participar, el 11,1%. - Fallecimientos, el 1,9%. - No podía por diversas razones, generalmente de índole laboral o por cambio de residencia, el 1,1%. - Otros errores de censo, 0,2%. 5.1.2. Muestra definitiva incluida en el primer corte del estudio. La población muestral del primer corte la constituyeron 1.322 individuos. En la selección de participantes para el presente estudio se excluyeron a los individuos que les faltaba alguna variable analítica que debía ser incluida en el análisis multivariante, 59 individuos, y a los que presentaban un bajo peso (<18,5 kg/m2), 15 individuos, quedando el tamaño definitivo de la muestra 1.248 participantes. Al analizar las características sociodemográficas y antropométricas, antecedentes familiares y personales de cardiopatía isquémica, valores analíticos y factores de riesgo entre el grupo de los participantes y en los que se consideraron cómo pérdidas durante el seguimiento, no se observan diferencias significativas (excepto la presión arterial diastólica [PAD] entre ambos grupos, con una diferencia media de 2 mmHg) entre los mismos, de modo que no se aprecian sesgos de selección entre los dos grupos, resultando por tanto, homogéneos. 5.1.3. Características de la muestra en el segundo corte del estudio Durante el seguimiento se perdieron 186 sujetos (14,9%) que tenían registradas las variables estudiadas en el primer corte de este trabajo. Se consideraron perdidos cuanto tras ser citados sucesivamente por carta en dos ocasiones y llamada telefónica posteriormente, no se presentaron los días acordados para la exploración, cumplimentación del cuestionario y la extracción de sangre venosa en ayunas. El seguimiento medio fue durante 10,6 años (DE=2,4). Se excluyeron 65 sujetos por éxitus de origen CV y 70 sujetos por otras causas no CV y se añadieron 91 sujetos de 18 a 28 años para cubrir esa franja de edad de la cual se disponen de datos en el segundo corte del estudio. Por último se excluyeron 2 sujetos con peso insuficiente y 137 sujetos donde faltaban valores de las variables analizadas. 5.2. Obesidad y evolución durante el seguimiento 5.2.1. Prevalencia de obesidad en el primer corte del estudio Para el estudio de la prevalencia de obesidad se ha incluidos a todos los participantes presentes en el corte transversal del primer examen. El IMC medio fue 27,6 kg/m2 (DE=4,8), en hombres es 27,3 kg/m2 y en mujeres de 27,9 kg/m2, siendo estadísticamente significativo (p= 0,031). El número de obesos observados en este corte (IMC ¿ 30 Kg/m2) fueron 351 sujetos (28,1%) y sobrepeso (IMC entre 25 y 29,9 Kg/m2) 500 sujetos (40,1%). Los que presentaban un peso normal (IMC <25 Kg/m2) eran 397 sujetos (31,8%). Por sexos, se observaron diferencias en la prevalencia de sobrepeso y obesidad. En los hombres, 168 (29,5%) presentó normopeso, 269 (47,3%) sobrepeso y 132 (23,2%) obesidad, y en las mujeres, 229 (33,8%) se observó normopeso, 230 (33,9%) sobrepeso y 219 (32,2%) obesidad, p<0,001. Por grandes grupos de edad, se muestran diferencias significativas (p<0,001). En el grupo de los 18 a 45 años predominó en normopeso (49,2%), en el de 45 a 65 años el sobrepeso (46,5%) y en el de los mayores de 65 años, el sobrepeso (40,6%) y obesidad (40,3%). La prevalencia del conjunto sobrepeso y obesidad fue del 68,1% (851 sujetos). Los participantes que presentaron obesidad fueron 28,1% de la muestra, de ellos la obesidad grado 1 la presentó el 74,9%, el grado 2 se halló en el 18,5%, el grado 3 o mórbida estuvo presente en el 6% y la obesidad extrema o grado 4 en el 0,6%. 5.2.2. Prevalencia de obesidad en el segundo corte del estudio Para el estudio de la prevalencia de obesidad se ha incluido a todos los participantes presentes en el corte transversal del segundo examen. El IMC medio fue 28,2 kg/m2 (DE=5,1), sin observarse diferencias por género (p=0,185). La obesidad estuvo presente en 283 sujetos (32,2%), 348 individuos tenían sobrepeso (39,6%) y 248 participantes normopeso (28,2%). Al observar estas prevalencias entre hombres y mujeres, apenas se encontraron diferencias, con un predominio del sobrepeso en el hombre (45,9%) y del normopeso en la mujer (32,7%). Por grandes grupos de edad, los mayores de 65 años presentaban mayor proporción de obesos (47,7%) y menor de normopeso (15,4%). La prevalencia del exceso de peso (sobrepeso y obesidad) fue del 71,8% (631 sujetos). Si analizamos la obesidad según sus grados, el 67,1% de los obesos presentaba obesidad grado 1, el 26,1% obesidad grado 2 y el 6,7% obesidad grado 3. 5.2.3. Cambios de la prevalencia de obesidad durante el seguimiento Al comparar la evolución cruda del IMC, teniendo en cuenta el número de participantes que tienen la medición de esta variable en los dos cortes, se ha observado un incremento del IMC en 1,2 kg/m2. Los valores medios en el primer corte fueron 27,5 kg/m2 (DE=4,7) y 28,7 kg/m2 (DE=5,1) en el segundo, con significación estadística (p< 0,001). Por tanto, como era de esperar la prevalencia de la obesidad también se incrementó, pasando del 27,2% al 35,1% (p<0,001). La mayoría de los sujetos tendieron a mantener su estado de normopeso, sobrepeso y obesidad. Sin embargo, llama la atención que más de un tercio (38,6%) de los que inicialmente presentaban normopeso aumentaron su peso y se convirtieron en sujetos con sobrepeso. En el caso de los que ya tenían sobrepeso, un 26,9% incrementaron su peso y fueron obesos en el segundo corte. La relación entre estos datos presentó significación estadística (p<0,001). Atendiendo a lo que ocurrió en los sujetos obesos en el primer corte, observamos que el 68,9% mantuvieron su obesidad grado 1 y un 31,1% aumentaron a grados superiores en el segundo corte. De los que ya presentaban una obesidad grado 2, el 46,5% lo siguieron manteniendo a lo largo del tiempo y sólo un 20,9% la disminuyeron, y de los sujetos en que se registró una obesidad grado 3, el 58,3% la mantuvo y el 41,7% disminuyó a un grado inferior su IMC, siendo estos cambios estadísticamente significativos (p<0,001). 5.3. Relación de obesidad con otros factores de riesgo cardiovascular Al analizar la relación de la obesidad con otros FRCV (HTA, DM, cHDL, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y tabaco), se ha apreciado una asociación estadísticamente significativa. La mitad de los hipertensos, diabéticos y pacientes con hipertrigleridemia, presentó obesidad.. Llama la atención cómo solamente el 15,5% de los fumadores eran obesos, mientras que el 40% y 33,9% de los no fumadores presentaban obesidad y sobrepeso respectivamente. Igualmente, en el segundo corte del estudio se mantuvo esta relación e incluso aumentó el porcentaje de exceso ponderal. En nuestra muestra, más de la mitad de los sujetos con HTA, DM e hipertrigliceridemia presentaban obesidad. 5.3. Obesidad como factor de riesgo independiente Las variables dependientes consideradas han sido la mortalidad por todas las causas, el combinado mortalidad por todas las causas y eventos CV, eventos CV y mortalidad CV. Los modelos se han ajustado por edad, sexo, ECV previa, HTA, DM, estado de fumador, cHDL, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia para identificar las variables de significado pronóstico. Para analizar estos datos se ha agrupado examinando la variable IMC en varios subgrupos: 1) Normo/sobrepeso frente a obesidad Se dividió a los participantes en aquellos que presentaban obesidad o no. Mediante el procedimiento de Kaplan¿Meier se estimó la probabilidad de supervivencia de estos dos grupos. Sólo se reflejan los datos y figuras que han presentado significación estadística. En los obesos se apreció un mayor número de sucesos en cuanto a la morbimortalidad total (82,6% en los obesos frente a los no obesos 83,6%) y eventos CV no mortales (90,5% frente a 95,7%) se refiere, (p<0,05). Las variables que resultaron predictoras de modo independiente, y como, tras ajustar por las variables citadas anteriormente, la obesidad presentó una tasa instantánea de riesgo de un 79% (IC del 95%: 1,07-2,98) superior al normopeso-sobrepeso en la aparición de eventos CV. Para el resto de variables dependientes (mortalidad por todas las causas [HR=1,06; IC95%: 0,72-1,56; p=0,772], el combinado mortalidad por todas las causas y eventos CV [HR=1,23; IC95%: 0,90-1,68; p=0,188], y mortalidad CV [HR=0,74; IC95%: 0,41-1,35; p=0,327]), la obesidad no fue un FR predictor. 2) No obesidad frente a obesidad grado 1 y frente a obesidad grado 2,3,4 Tras observar que la obesidad fue un FR independiente para la aparición de un nuevo evento CV, se codificó la obesidad en dos grandes grupos (obesidad grado 1 y los de mayor grado) frente al peso adecuado o sobrepeso. Se observó un mayor número de eventos en relación a la morbimortalidad total (supervivencia acumulada de 83,6% en participantes no obesos, 79,5% en obesos grado 1 y 72,1% en obesos grado 2, 3 y 4), mortalidad global (supervivencia acumulada de 87,4% en no obesos, 87,7% en obesos grado 1 y 80,3% en obesos grado 2 ,3 y 4) y evento CV (supervivencia acumulada de 95,7% en no obesos, 90,7% en obesos grado 1 y 90% en obesos grado 2 ,3 y 4). En el análisis multivariante se apreció cómo la obesidad grado 2, 3 y 4 multiplicaba la ocurrencia del combinado morbilidad CV-mortalidad por todas las causas por 1,85 (IC: 1,15-2,92, p= 0,011) y la mortalidad por todas las causas por 1,94 con respecto a los no obesos (IC: 1,11-3,41, p=0,021). 6. CONCLUSIONES ¿ Casi el 70% de nuestros participantes presenta exceso de peso (sobrepeso u obesidad), siendo la prevalencia de la obesidad del 32,2%. Dentro de las categorías de obesidad, la obesidad grado 1 es la más frecuente (67,1%). Atendiendo a la cintura de riesgo según los criterios APT-III e IDF, la prevalencia de obesidad abdominal llega al 50,5% y 73,5% respectivamente. ¿ En los 10,6 años de seguimiento, ha aumentado la prevalencia de la obesidad un 8% en la provincia de Albacete. El 38,6% de los sujetos con normopeso pasaron a tener sobrepeso y un 26,6% de los que ya presentaban sobrepeso se convirtieron en obesos. ¿ La prevalencia de obesidad ha mostrado diferencias por sexos y grandes grupos de edad. Ha sido más frecuente en mujeres y a partir de 45 años. A lo largo del periodo de estudio se han observado dos cambios fundamentales: mayor prevalencia en ¿ 65 años y en varones se alcanzan porcentajes de obesidad similares a los de mujeres. El grupo de las mujeres jóvenes (menores de 45 años) ha presentado mayor prevalencia de normopeso. ¿ La obesidad se ha asociado a FRCV como la DM, HTA, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, cHDL bajo y tabaco. Esta relación es directa, exceptuando el tabaco, los sujetos fumadores pesaron menos. ¿ En nuestra muestra, los participantes con un IMC ¿ 35 kg/m2 se han relacionado con mayor mortalidad global y el combinado morbilidad CV y mortalidad por todas las causas. En los sujetos con obesidad grado 2,3 y 4 se ha apreciado una mortalidad global un 94% superior a los no obesos. En el combinado morbilidad CV y mortalidad por todas las causas, un 85.


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