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Estudio experimental sobre la influencia del plasma rico en factores de crecimiento en la concentración sérica del factor de crecimiento insulínico tipo I y la proteína C-reactiva en la especie canina

  • Autores: Elena Damiá Giménez
  • Directores de la Tesis: Mónica Rubio Zaragoza (dir. tes.), José María Carrillo Poveda (dir. tes.), Joaquín Jesús Sopena Juncosa (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad CEU - Cardenal Herrera ( España ) en 2012
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: José Joaquín Cerón Madrigal (presid.), Katiuska Satue Ambrojo (secret.), María Mar López Murcia (voc.), Ramón Cugat Bertomeu (voc.), Juan Manuel Domínguez Pérez (voc.)
  • Materias:
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  • Resumen
    • En Enero del 2010 la Asociación Mundial Anti Doping (WADA) prohibió el uso de preparaciones derivadas de plaquetas en inyección intramuscular, principalmente por la presencia del Factor de Crecimiento similar a la insulina tipo I (IGF-­¿I), del que se ha supuesto un efecto anabolizante, pudiendo ejercer un efecto beneficioso y ventajista en el rendimiento muscular del atleta tratado (Creaney y Hamilton, 2008). En esta Tesis Doctoral hemos evaluado la inyección local en músculo sano de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) sobre los niveles séricos de IGF-­¿I en la especie canina y su relación con la proteína C-­¿reactiva (CRP) en el tiempo, así como los factores que pueden influir en los niveles de amba Para ello se ha realizado un estudio prospectivo experimental, con 8 perros de raza Beagle, a los que se les inyectó en la musculatura lumbar izquierda (músculos multífido, dorsal largo e iliocostal), 3 preparaciones distintas: PCB (Placebo): 1 ml de SSF con 0.05 ml Ca2Cl. PRGF (Plasma Rico en Factores de Crecimiento): 1 ml de PRGF con 0.05 ml Ca2Cl. HPRGF (Altas dosis de Plasma Rico en Factores de Crecimiento): 3 ml of PRGF con 0.15 ml Ca2Cl. La extracción sanguínea a los pacientes para la medición de IGF-­¿I y CRP se realizó mediante venopunción yugular, alternando ambas venas yugulares en las diferentes semanas y en los tiempos: Basal (justo antes de la extracción de la sangre para la preparación del PRGF) y 1¿, 15¿, 30¿, 60¿, 6h, 12h, 24h, 7, 14, 21, 28, 35, 42, 49 y 56 días pos inyección. Entre el final de un grupo y el comienzo del siguiente los animales tuvieron un mes de descanso. El IGF-­¿I se analizó mediante un sistema inmunoenzimático automatizado y la concentración de la CRP mediante un sistema de ensayo inmunoturbidimétrico automático, previamente validados para su uso óptimo en el perro.Para valorar las dimensiones de la musculatura y la respuesta a la infiltración de PRGF, llevamos a cabo un estudio mediante imágenes ecográficas y por TC. Las ecografías se realizaron en cada lote experimental y en los tiempos siguientes: basal (antes de la inyección), 1¿, 7, 14, 21,28, 35, 42, 49 y 56 días tras la inoculación y después de la obtención de las muestras sanguíneas. Las TC se llevaron a cabo bajo sedación (medetomidina, morfina y midazolam vía intramuscular a dosis de 0,01 mg /kg, 0,2 mg/kg y 0,2 mg/kg respectivamente) y se realizaron en basal, a los 14,28, 42 y 56 días pos infiltración. Las imágenes se obtuvieron a nivel del espacio intervertebral L4-­¿ L5 (L4), entre L5 y L6 (L6) y en el punto medio entre ellas (L5), realizándose un registro por cada lado (Derecha/Izquierda). De manera que se valoró el efecto de la inyección de PRGF a nivel local midiendo el lado infiltrado, así como su evolución en los tiempos de estudio y a nivel sistémico, comparando el lado infiltrado con la musculatura contralateral.Para realizar la medición de las imágenes se empleó el programa informático Image Pro Plus®. Se obtuvieron los resultados de las áreas musculares en píxeles y posteriormente se convirtieron a cm2 según la escala de cada una de las imágenes.Los datos obtenidos se analizaron con el programa informático SPSS 15.0® para Windows. Los resultados se evaluaron con un test no paramétrico para comprobar su normalidad, realizando una transformación logarítmica en caso necesario. El estudio estadístico se dividió en: estudio descriptivo de los pacientes, estudio descriptivo y comparativo entre la sangre entera (SE), el plasma pobre (PP) y el plasma rico (PR), estudio descriptivo y comparativo de IGF-­¿I y CRP en el tiempo y evaluación de los factores que influyen en la concentración de las mismas, estudio descriptivo y comparativo de las medidas musculares obtenidas por ecografía y TC. El rango de edad y peso de los animales fue de 36-­¿120 meses y entre 10 y 24 kg, respectivamente. El peso medio de los animales varió entre los grupos, presentando los pacientes un peso mayor durante el desarrollo del grupo PCB. En cuanto a la concentración de plaquetas, en los 3 grupos de estudio, existe un aumento en el número de plaquetas en el PR. Presentando este último valores de 1,5-­¿2 veces superiores a la concentración en sangre y PP, resultados que coinciden con los de Anitua (2004). Por otro lado, con respecto a la concentración de leucocitos y valor hematocrito se observaron diferencias estadísticamente significativas entre la SE y el PR y el PP en los tres grupos de estudio. Estos resultados confirman la ausencia de glóbulos blancos y hematíes tras la centrifugación de la sangre y la separación de los diferentes tipos de plasma, resultados que coinciden con los de Anitua (2007). Sin embargo, los niveles de IGF-­¿I se mantienen con valores similares a los plasmáticos tanto en el PP como en el PR, ya que este factor de crecimiento se considera una factor plasmático y no varía su concentración en el PRP (Marx, 2004).En el estudio comparativo de la concentración de IGF-­¿I y la CRP en los diferentes tiempos, no hubo diferencias significativas en ninguno de los grupos, existiendo una correlación negativa entre ambas proteínas (Tvarijonaviciute et al., 2011). Con respecto a la influencia de la edad, sexo y peso sobre los niveles de IGF-­¿I, podemos afirmar que fueron los animales de edad avanzada los que poseían menores concentraciones de IGF-­¿I, igual que en humana (Tovar et al., 2004; Coronado et al., 2005) y en medicina veterinaria (Favier et al., 2001; Greer et al., 2010). Por otro lado, observamos valores menores de IGF-­¿I en las hembras que en los machos (Greer et al., 2010). Fueron los animales de mayor peso los que presentaron mayores niveles de IGF-­¿I (Favier et al., 2001; Blanchard et al., 2004; Greer et al.,2010) En este estudio, fueron los animales de mayor peso los que presentaban menores niveles de CRP (Mohamed-­¿Ali et al., 1997; Das 2001; Veiga et al., 2008), no hubo diferencias significativas en la influencia del sexo sobre los niveles séricos de CRP (Clyne y Olshaker, 1999) y los animales más jóvenes tuvieron menores concentraciones de CRP (Clyne y Olshaker, 1999; Prieto et al., 2008). En la comparación de la musculatura entre el área infiltrada y el área no infiltrada entre los 3 grupos en cada uno de los días de estudio, donde se evaluaba el posible efecto sistémico, no hubo cambios significativos. Al igual que tampoco los hubo en el estudio local, de este modo, cada uno de los puntos a estudiar mantuvo su tamaño en el tiempo.Por lo tanto, con todos los resultados obtenidos podemos concluir que, ya que las concentraciones de IGF-­¿I y CRP no aumentan a nivel sistémico tras la inyección intramuscular de PRGF, y manteniéndose el tamaño muscular tras la infiltración de este concentrado plaquetario, no existe ningún efecto anabolizante en el uso de este producto a nivel intramuscular. De este modo, los deportistas podrían seguir beneficiándose de las ventajas de estas terapias, con el consiguiente beneficio económico y temporal. Estos resultados coinciden con la decisión que tomó la WADA el 1 de Enero de 2011, ya que retiró la prohibición del uso de PRGF e inyección intramuscular, aunque no presentó ningún estudio que confirmara o rechazara sus teorías.


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