Este trabajo aborda el complejo fenómeno lingüístico de la expresión de la futuridad en español a partir de la realización de diversos análisis estadísticos tradicionalmente implementados en la investigación sociolingüística variacionista sobre un conjunto de entrevistas semidirigidas que constituyen el corpus del Proyecto PRESEVAL, equipo valenciando de PRESEEA (Proyecto para el Estudio del Español de España y América). El punto de partida lo constituye la noción de futuridad como el paradigma verbal de lo futuro, entiendiendo "futuro" como una referencia a un evento que se desarrolla en un momento de la línea temporal posterior al momento del habla. Entre los diversos rescursos con que cuenta nuestro idioma para referir acontecimientos que se desarrollan en el futuro destacan en frecuencia de uso tres: el futuro morfológico (cantaré), la perífrasis con valor temporal predominante de futuro (voy a cantar) y el presente prospectivo o presente pro futuro ([esta noche] canto). Dada la inexistencia de correspondencia biunívoca entre estas tres fórmulas y su valor como marca expresiva de futuro ha sido necesario establecer una serie de criterios para validar aquellas ocurrencias de las tres alternativas que cumplieran dos exigencias fundamentales: en primer lugar, su contenido temporal predominante debe ser el de futuro; en segundo lugar, deben manifestar su capacidad para neutralizarse con alguna de las alternativas variantes (al menos). Una vez llevada a cabo esta selección de ocurrencias que constituyen formas alternativas de expresar un mismo contenido se ha procedido a su análisis estadístico a tres niveles: a nivel univariante (cuantificando las frecuencias de uso absolutas y relativas de la variable dependiente objeto de estudio), a nivel bivariante (generando tablas de contingencia y estadísticos que analizaran y graduaran las relaciones bilaterales de dependencia entre la variable dependiente y cada uno de los 22 factores, tanto lingüísticos como extralingüísticos, considerados potencialmente condicionantes de las preferencias de los hablantes por las variantes de marcación de futuro) y a nivel multivariable, efectuando análisis de regresión logística binomial sobre la variable dependiente y frente al conjunto de factores considerados. La consideración de tres variantes en la variable dependiente ocasiona una serie de problemas que ha sido preciso resolver. En primer lugar, la herramienta informática diseñada específicamente para su empleo en la investigación variacionista, Goldvarb, aplica el modelo de regresión logística binomial que, como es sabido, únicamente es capaz de confrontar dos únicas variantes de la variable dependiente. Por esa razón, y para preservar la comparabilidad de los resultados, se ha empleado fundamentalemente este instrumento realizando análisis binomiales por parejas de variantes (futuro morfológico frente a perifrástico, en primer lugar, como análisis de referencia, y posteriormente cada una de las alternativas gramaticales frente al presente pro futuro). Sin embargo, y con miras a poder implementar el modelo que mejor se ajusta a la naturaleza de nuestra variable dependiente, es decir, el modelo de regresión logística multinomial, se ha sondeado la posibilidad de replicar los análisis efectuados con Goldvarb en dos plataformas informáticas de perfil estadístico complementarias: Rbrul (en R) y SPSS. Los resultados obtenidos corroboran las hipótesis planteadas: el futuro perifrástico representa la opción más difundida de expresión de la futuridad, si bien en grado menor que en otras áreas hispanohablantes de América, donde la extensión de esta opción se encuentra mucho más avanzada. El proceso de cambio en marcha en virtud del cual el futuro morfológico estaría abandonando el ámbito expresivo temporal para especializarse en la expresión de contenidos modales de tipo conjetural se ve frenado en Valencia como en otras comunidades de habla de español de España. El presente pro futuro muestra una gran estabilidad en determinadas áreas temporales y contextos, e incluso recibe el apoyo de determinados sectores sociales (como las mujeres) que hacen pensar en su mantenimiento e incluso en su pugna con el futuro morfológico por áreas expresivas que posteriormente podría ceder al futuro perifrástico. Como era de esperar, son factores lingüísticos los más influyentes sobre la preferencia de los hablantes por alguna de las opciones de marcación de futuro: la especificación temporal (o cantidad y tipo de tiempo entre el momento del habla y el evento futuro referido), el tipo semántico de verbo y la modalidad oracional son los tres factores más determinantes de la decisión de los hablantes a la hora de optar por alguna de las tres variantes expresivas de futuro. Por lo que respecta a las variables independientes sociológicas, destaca la promoción de los hombres de la tercera generación y nivel sociocultural alto al futuro morfológico, así como el de las mujeres (tanto de nivel soociocultural alto como bajo) y jóvenes por el futuro perifrástico y el del nivel sociocultural medio por el presente pro futuro, entre otros. Los hablantes bilingües activos retienen débil, pero significativamente, el empleo del futuro morfológico, probablemente como resultados de la reproducción en español de las pautas expresivas de futuro del catalán, donde el futuro morfológico representa la única opción con ese fin.