Carolina Naylett Maddia Simmons
[ES] Dado el importante aumento que está dando la estética en la sociedad, hace que ésta situación se haga indispensable para el clínico utilizar los elementos a su alcance para lograr la satisfacción del paciente y, por tanto, la suya propia. En éstos últimos años, las restauraciones dentales (resinas, cerámicas, cerómeros, porcelanas) han experimentado un gran desarrollo, permitiéndonos realizar restauraciones casi idénticas a los dientes naturales y en especial, es imprescindible para los dentistas comprender, tanto la ciencia como el arte del color ya que esto es difícil, porque debido a que la percepción del color varía de persona a persona, y dentro de una misma persona; puede variar en función de distintas condiciones ambientales, generales o locales (11,66,78, 79). Entre estos factores tenemos: la fuente luminosa, la superficie observada (el diente) y el entorno, siendo el observador individual, el factor subjetivo que puede alterar el color y su observación, todo ello influido por múltiples componentes, entre ellos la experiencia y la educación de color (4,10), la percepción humana del color (1,56,61,78), la edad (56,78), el género, la fatiga ocular, la deficiencia de color clínico (67), la integridad y el funcionamiento de los niveles oculares y cerebrales (5,6,10,56). Debido a esto, no podemos ignorar, que para obtener el éxito de dichas restauraciones, es esencial no pasar por alto la importancia que tiene la correcta toma del color (3,11). Los métodos disponibles para evaluar el color dental se pueden dividir en dos categorías principales: visual (subjetiva) e instrumental (objetiva) (14,51,55,61). La medición instrumental del color podría ser preferida si se compara con la determinación visual de color porque las lecturas instrumentales son objetivas y más rápidas (14,15,18,80,81). Hasta la fecha los estudios centrados en determinar la validez de distintos métodos instrumentales, frente a distintas guías visuales en la determinación del color, encuentran una asociación pobre entre ambos métodos, aunque le dan más consistencia al método instrumental que el visual (14,44,53,68,80). Sin embargo, son escasos los estudios centrados en valorar la influencia del color de los dientes vecinos en la determinación del color. Por lo expresado anteriormente, es necesario estudiar la efectividad de los métodos visuales, como la Guía Vita Toothguide 3D Master o la guía Vita Classic, y un método instrumental como el Espectrofotómetro Easy-shade Advance, con la finalidad de valorar la variabilidad en la toma de color entre los operadores con o sin experiencia en odontología clínica, analizando a su vez los factores socio-demográficos que modulen la capacidad del operador para medir el color dental, así como la influencia del color del diente vecino al efectuar la medición.
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