Resumen de Sobre la falsedad y la inevitabilidad: la paradoja de la condición humana desde el estudio de los procesos migratorios
El entendimiento de la persona, la sociedad y la migración como procesos sociales connaturales al ser humano nos ha permitido cuestionarnos el concepto tradicional de verdad objetiva e intemporal y consecuentemente el concepto de identidad y percepción como realidades objetivas e inamovibles. La verdad objetiva sólo surge en el proceso interrelacional e intersubjetivo. Como afirma Mischel (1979), la identidad y la percepción son cambiantes dependiendo de las situaciones. Para Mischel, las vidas de las personas tienen una continuidad, nos percibimos a nosotros y a los otros como individuos relativamente estables que tienen una identidad sustancial y una estabilidad a lo largo del tiempo, incluso cuando nuestras acciones concretas cambian a lo largo de las situaciones. Pero aunque existe estabilidad temporal en el patrón de las vidas de los individuos, en la autopercepción, y en cómo otros nos ven, no está tan clara dicha estabilidad en la naturaleza, en el grado y en el significado de los comportamientos a lo largo de las situaciones. En la estabilidad o mutabilidad juegan un papel importante los valores, las creencias y los ideales prevalentes en la sociedad (en concreto, se ha analizado la perspectiva de España y la Unión Europea en relación con la inmigración, y como el mito moderno de la identidad funciona como mecanismo de exclusión).
