Aplicación de los medios físicos: láser, magnetoterapia, microondas, en el tratamiento de las roturas fibrilares musculares

• Autores: Luis Narbona Niza
• Directores de la Tesis: J. Pérez Castilla (dir. tes.), Juan Ramón Zaragoza Rubira (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 1986
• Idioma: español
• Número de páginas: 312
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  • Tesis en acceso abierto en: Idus
• Resumen

  • Se ha llevado a cabo un estudio siguiendo un modelo experimental realizado en conejos, a los cuales se les provocaba una rotura de fibras de su músculo gastronemio mediante un método quirúrgico diseñado a tal efecto. Tras ello, se realizaron cuatro grupos diferentes de animales, destinando el primero de ellos al control de los restantes y quedando los otros tres para la aplicación de las distint as terapias físicas; Laser, Magnetoterapia y Microondas. En la primera parte del trabajo se realiza una revisión teórica de los tres medios físicos enunciados, así como de la histo-fisiología muscular y la patología traumática de la musculatura. Posteriormente y por lo que compete a la parte puramente práctica, diremos que las roturas se realizaron subaponeuróticamente y que la cantidad de fibras rotas era aproximadamente igual en todos los animales. El grupo destinado a control se compuso de ocho conejos, a los que se les intervinieron ambas extremidades posteriores: y los restantes grupos destinados a la aplicación terapéutica, de 16 animales, que también sufrían la intervención en ambas patas, quedando en los grupos de Laser y Microondas la izquierda sin tratar y como testigo de la terapia. En el grupo de Magnetoterapia y debido a las características del aparato empleado, nos vimos obligados a tratas ambas extremidades del animal, comparando los resultados tan solo con el grupo control. El tiempo evolución y de tratamiento que se permitió en todas las series fue de 2, 4, 6 y 8 días; por lo que los grupos de terapia se dividieron a su vez en subgrupos de cuatro unidades cada uno, quedando el de control con subgrupos de dos. Las dosis y el tiempo de las sesiones de terapia que se aplicaron por cada uno de los medios físicos utilizados fueron de: - LASER: - Dosis = 2 Julios/cm2. - Tiempo = * En emisión continuada: 6’40”. * En emisión modulada a 10 Hz: 13’20”. La diferencia en el tiempo de las sesiones, se debe a que en el grupo de animales tratados con radiación Laser, se realizó además de la división antes mencionada en días de evolución, otra por la que la mitad de los animales del grupo se trataban con emisión lasérica continuada; y la otra mitad con emisión modulada en frecuencia. - MAGNETOTERAPIA: - Dosis = 52 Gauss. - Tiempo = 30’. - MICROONDAS: - Dosis = 60 Watios. - Tiempo = 15’. Tras el estudio histológico de las muestras obtenidas, una vez cumplidos los días pertinentes de terapia y evolución., se ha podido comprobar que los mejores resultados se presentan en el grupo de Laserterapia, con una disminución en el tamaño de las cicatrices producidas en la musculatura, una disminución también en la cantidad de tejido conectivo existente, una desaparición casi completa del infiltrado inflamatorio y un evidente predominio de los fenómenos regenerativos. Todos estos fenómenos se objetivan fundamentalmente a partir de los 8 días de estar tratando la rotura fibrilar muscular con radiación Lasérica. Se produce asimismo un marcado efecto “consensual”, de modo que no hemos podido encontrar diferencia histológica alguna entre la pata sometida a tratamiento y la que no lo fue; siempre en el mismo animal. Por otra parte estas diferencias son claras y evidentes con respecto a las extremidades de los animales del grupo control. No hemos encontrado diferencias entre el grupo tratado con emisión lasérica continuada y el sometido a emisión modulada en frecuencia. En el grupo de Magnetoterapia, no existen diferencias evidentes entre los animales sometidos a la acción de los campos magnéticos y los encuadrados en el grupo control. Si parecen existir indicios de un posible beneficio terapéutico, que podría ponerse de manifiesto ampliando el número de sesiones de terapia. En el grupo de las Microondas no ha diferencia alguna entre los animales tratados y el grupo control; y pensamos incluso que su aplicación en fases tempranas del traumatismo puede resultar altamente perjudicial. Resulta sobradamente conocido por todos, el enorme auge y desarrollo que en nuestros días han experimentado ciertos medios de orden físico dentro del campo médico. Acompañan en cierto modo, al boom de nuevas terapéuticas que surgen por doquier, y que tratan de dar respuesta a las lagunas existentes en la medicina. Como en tantos otros órdenes de la vida, se llega a mezclar impunemente la verdad científica, con una cierta dosis de charlatanería. No obstante, algunos de esos medios físicos se abren camino cada vez con más fuerza en los planteamientos terapéuticos de la medicina moderna. Afortunadamente muchos de ellos son sobradamente conocidos y se encuentran avalados por una verdadera base científica. Otros, se conocen cada día mejor, pero necesitan aún de estudios e investigaciones que refuercen su conocimiento. Y por último otros, centran su utilización en una base de completo empirismo. Hay que resaltar que estos campos de la terapéutica física no suponen la panacea universal para todos nuestros males; pero que evidentemente, son de gran utilidad en ciertas parcelas de la medicina, donde su empleo resulta altamente beneficioso. Unas de esas parcelas son la Traumatología y Ortopedia, la Rehabilitación y la Medicina Deportiva, donde son profusamente utilizados. Nosotros hemos postulado como hipótesis fundamental de trabajo, el estudio comparativo entre tres de ellos; Laser, Magnetoterapia y Microondas, respecto a la acción que pueden ejercer sobre las roturas fibrilares musculares. Y asi nos hemos preguntado: ¿Cuál es la acción de estos medios físicos sobre las roturas fibrilares musculares? ¿Cuál de ellos resulta más beneficioso? ¿De qué deriva su verdadero beneficio y cuál es su mecanismo íntimo de acción? ¿Qué clase de cicatrización se produce tras el tratamiento de las roturas fibrilares musculares con Laser, Magnetoterapia, o Microondas? ¿Se acelera o no el proceso de curación de las lesiones? Estas y otras cuestiones nos las hemos ido planteando a lo largo de la investigación y nos han servido de línea maestra para el desarrollo de la misma. Lógicamente, el estudio experimental se sustenta en unas bases teóricas que son necesarias poseer. Así, comenzamos este trabajo con el estudio de los referidos medios físicos, para continuar conociendo en profundidad la histo-fisiología muscular y su patología traumática, tan frecuente en nuestros días debido sobre todo al incremento en el tiempo libre de las personas y su utilización cada vez más profusa y a veces sin las precauciones necesarias, para realizar todo tipo de deportes.