Debido al proceso de deforestación que sufre la comunidad autónoma gallega por la profusión de incendios forestales, existen riesgos de erosión y empobrecimiento de los suelos. La revegetación natural conduce al establecimiento de matorrales densos, improductivos y propensos a su vez al incendio, por lo que la solución que ofrece mayores ventajas para devolver a corto plazo la fertilidad a estos suelos consiste en destinarlos a padros naturales. En el pasado, la puesta en cultivo de los terrenos a monte incluía la práctica de "roza" como sistema de preparación del terreno forestal para la siembra; en la actualidad la implantación de prados conlleva una serie de prácticas de manejo en las que se incluyen fertilizaciones que, a la vez que implican un aumento de la cobertura vegetal con la consiguiente reducción en la erosión, son fuente importante de contaminación difusa debido a su potencial transporte en escorrentía, contribuyendo al deterioro del medio acuático. En este trabajo se analizan los efectos sobre la erosión del suelo de las técnicas de "roza" y actuales, los efectos fertilizantes obtenidos, la alteración del balance hídrico en la zona afectada, su repercusión en los procesos de degradación del suelo, así como la distribución de nutrientes en el sistema suelo-aguas de escorrentía, enfocándose hacia la cuantificación de la porción particulada de fósforo que es biodisponible.
De esta manera el estudio se aproxima al análisis de la eficacia de los prados desde el punto de vista de los denominados "filtros verdes" como estructura útiles en la reducción de los problemas de contaminación difusa, y que son objeto de estudio en los trabajos más recientes sobre control de contaminación.
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