La sensibilización al veneno de himenópteros supone un importante problema de salud, no tanto por su prevalencia como por el riesgo de desencadenar una reacción anafiláctica cuando un paciente es picado por uno de estos insectos. El abordaje terapéutico de estos pacientes exige, además del tratamiento sintomático y urgente de la reacción experimentada por la picadura, el tratamiento etiológico mediante inmunoterapia específica con veneno de himenópteros .
La inmunoterapia con veneno de himenópteros es un tratamiento eficaz y seguro en la mayoría de los pacientes, aunque es conocido que el uso de la inmunoterapia con veneno de abeja (Apis mellifera) se asocia a mayor riesgo de aparición de reacciones sistémicas (RS) y una menor protección frente a las picaduras en comparación con la inmunoterapia a véspidos, la causa de este hecho aún permanece desconocida . La falta de respuesta a la inmunoterapia se asocia generalmente a mala tolerancia al extracto, lo que impide con frecuencia alcanzar dosis eficaces.
El veneno de abeja es una mezcla compleja de proteínas alergénicas con función enzimática, junto con otras moléculas farmacológicamente activas responsables del dolor y la inflamación .
Hasta la actualidad se han identificado 12 alérgenos diferentes en el veneno de abeja. El más prevalente de ellos es la fosfolipasa A2 (Api m1), la hialuronidasa (Api m 2) es un marcador de reactividad cruzada que sensibiliza al 50% de los pacientes alérgicos al veneno de abeja y la melitina (Api m 4) es un péptido de 2,84 kDa muy abundante en el veneno, al que se atribuye una baja alergenicidad.
Estos tres componentes alergénicos, que constituyen la mayoría del peso seco del veneno, son los mejor conocidos hasta el momento y los disponibles actualmente para uso clínico. Sin embargo, aún no ha sido determinada su relevancia real, ni la influencia sobre la seguridad y la eficacia de la inmunoterapia con veneno de abeja.
La posibilidad de identificar fenotipos de sensibilización a veneno de abeja proporcionada por el diagnóstico molecular, abre una vía para explorar el problema aún no resuelto de la mala tolerancia-escasa eficacia de esta inmunoterapia.
En nuestra experiencia al analizar en consulta los primeros pacientes a los que se les realizó el diagnóstico molecular basado en IgE específica frente a las proteínas del veneno de abeja Api m 1, Api m 2, y Api m 4, tuvimos la impresión clínica de que la sensibilización a Api m 4 podría jugar un papel importante en pacientes complicados como factor relacionado con la tolerancia y eficacia a la inmunoterapia con veneno de abeja.
Este hecho sienta las bases de nuestro estudio. Poder avanzar en este terreno nos permitirá ofrecer una mayor calidad asistencial a nuestros pacientes.
Por lo tanto nuestro estudio se dividirá en dos fases cuyos objetivos son: FASE 1: Describir el perfil de sensibilización alergénico frente al veneno de Apis mellifera basado en Api m 1, Api m 2 y Api m 4. Conocer la importancia epidemológica de las sensibilizaciones encontradas, y saber sí la IgE a Api m 4 es un biomarcador de mala tolerancia a la inmunoterapia con veneno de abeja, así como conocer si la IgE a Api m 1 y Api m 2 son biomarcadores de utilidad clínica.
FASE 2: En la fase 2 valoraremos si la IgE a Api m 4 es un marcador fenotípico crítico en la enfermedad alérgica a veneno de Apis mellifera (fenotipos A y B). Describir la seguridad, eficacia y cambios inmunológicos en ambos fenotipos. Y valorar la adecuación de uso de dos extractos alérgénicos acuosos de veneno de abeja según fenotipos de sensibilización.
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