Evaluación de los cambios producidos con el diseño e implantación de una vía clínica en la gestión del proceso de atención de pacientes susceptibles de una resección trasuretral

• Autores: María Francisca Tudela Urrea
• Directores de la Tesis: Joaquín Uris Sellés (dir. tes.)
• Lectura: En la Universitat d'Alacant / Universidad de Alicante ( España ) en 2013
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: María José López Montesinos (presid.), María Eugenia Galiana Sánchez (secret.), Esteban Merino Galvez (voc.)
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: RUA
• Resumen

  • INTRODUCCION La realización de un trabajo organizado que refleje la secuencia de un procedimiento médico, enfermero y administrativo y que consiga la máxima eficiencia en el proceso asistencial se facilita con el desarrollo, implantación y seguimiento de una vía clínica.

    El trabajar mediante una vía clínica promueve una mejor práctica, orienta el proceso a las necesidades y expectativas del paciente, facilita el desarrollo clínico del personal, aumenta la colaboración y proporcionan más satisfacción con los cuidados recibidos, a la vez que permiten reducir los costes asociados con las variaciones en la práctica y permite evaluar la calidad del proceso y servicio desarrollado.

    Algunos trabajos publicados sobre vías clínicas nos informan que aún existe una comprensión superficial, por parte de los profesionales acerca del tema y puesto que supone una colaboración comprometida de todos los profesionales sanitarios su puesta en marcha resulta una tarea bastante complicada.

    Entre los inconvenientes atribuidos por los profesionales para la implantación de una vía clínica se encuentran, por un lado la propia variabilidad de la evolución de las enfermedades y los pacientes, la implicación de los profesionales a estandarizar el proceso asistencial y un compromiso y responsabilidad, que a veces no convencen al equipo y por último que la vía clínica es buena sólo si es utilizada correctamente por el profesional ya que ha de desarrollar unas habilidades para implicar al paciente y la familia, o la habilidad para negociación entre los distintos miembros del equipo.

    Las vías clínicas constituyen la aplicación detallada de la guía clínica en el medio asistencial donde se aplique. Constituyen una herramienta de coordinación, pues detalla las actividades del día a día en la atención del enfermo con un diagnóstico específico, consiguiendo así la optimización de la secuencia de actos médicos, sin dejar tiempos muertos ni retrasar decisiones claves del proceso por falta de información. Las vías clínicas incluyen para su manejo la aplicación de algoritmos, protocolos y toda clase de recomendaciones en la atención del enfermo con un diagnóstico clínico.

    Las vías clínicas coordinan y ensamblan las dimensiones de la calidad asistencial, tanto los aspectos más estimados o implicados por los profesionales sanitarios (calidad científico-técnica, optimización de la atención y coordinación entre profesionales sanitarios), como los de los enfermos (información, participación y ajuste de las expectativas) y de los gestores (eficiencia, evaluación continua y gestión de costes) La gestión por procesos asistenciales integrados está orientada a centrar nuestras actuaciones en el usuario, implicar a los profesionales como principales protagonistas del cambio, a garantizar una práctica clínica acorde con el conocimiento científico disponible, a facilitar la continuidad asistencial y por último evaluar los resultados obtenidos.

    Se ha escogido para el estudio el desarrollo e implantación de una vía clínica como respuesta a la gestión de los pacientes y los problemas de salud que conlleva una RTU por ser una técnica quirúrgica muy frecuente en el ámbito hospitalario y presentar unos episodios de cuidados estables y predecibles. Por todo ello podremos realizar un seguimiento desde que el paciente detecta un problema en su salud y acude a su médico de familia hasta qaue acude a atención especializada, es intervenido y después regresa al ámbito de la atención primaria. En algunos hospitales españoles ya se está llevando a cabo la utilización de una vía clínica para RTU, en otros, la mayoría sólo se trabaja con protocolos de actuación de RTU y no conocen en qué consiste una vía clínica.

    DESARROLLO TEÓRICO El estudio es observacional analítico cuasi-experimental con intervención comparando dos muestras diferentes de pacientes con las mismas características y criterios de inclusión en el tiempo, con evaluación de variables de carácter transversal, antes y después de la implantación de una vía clínica.

    Como hipótesis: La implantación de una vía clínica en los pacientes de urología que son susceptibles de ser intervenidos de RTU mejora la gestión de los cuidados del proceso asistencial y la calidad del servicio prestado.

    CONCLUSION 1. La implantación de la vía clínica produce una reducción de la estancia hospitalaria.

    2. Se hace efectivo también que se reduce el tiempo de espera que transcurre desde que el paciente acude a consultas externas hasta que es intervenido.

    3. Se reduce el número de pruebas innecesarias y se concreta más en las pruebas necesarias que necesita el facultativo para diagnosticar una patología y llevar a cabo el proceso de RTU tanto de próstata como de vejiga.

    4. La vía clínica homogeniza el trabajo del personal sanitario y ayuda a aclarar posibles dudas que puedan surgir durante el proceso de ingreso, pre y post-quirúrgico de un paciente al que se le realiza una RTU. Este punto último se refiere, sobre todo, a las situaciones en las que la incorporación de nuevo personal sanitario obliga a que se le instruya en las tareas ,normas, protocolos, etc¿, que se han de seguir en determinados procesos.

    5. Favorece un mayor registro de los datos de técnicas y procedimientos que se realiza en el proceso de RTU de próstata y vejiga.

    6. El uso de la vía clínica da lugar a una mejora continua de la calidad y atención de la salud percibida por el paciente.

    7. La implantación de la vía clínica mejora la empatía de la relación personal sanitario-paciente, al tener una mayor y mejor información sobre su enfermedad y el plan asistencial a seguir.

    8. La implantación de la vía clínica no tuvo una adecuada aceptación en la práctica clínica diaria. La falta de personal y los recortes en general que afectan al personal sanitario proporcionan una falta de motivación para emprender nuevas medidas de actuación.