El número de células NK se encuentra incrementado en ancianos sanos, cuando se comparan con los valores encontrados en jovenes, tanto en valores absolutos como porcentuales. Ese aumento es debido a la expansión de las celulas NK CD56 DIM, que representan las celulas con mayor capacidad citotoxica y menor capacidad proliferativa y de producción de citocinas.
El estudio de la capacidad de respuesta de las celulas NK de ancianos A IL-2 nos muestra que tanto la proliferación como la inducción de CD-69 se encuentran descendidas. Contrariamente el tratamiento con IL-2 de ñas ceñiñas NK procedentes de ancianos induce una liberación de TNF-ALFA similar a lo observado en individuos jovenes. El flujo de calcio en respuesta a la IL-2 se encuentra descendido en las células NK de ancianos en comparación con las celulas NK de individuos jovenes.
En ancianos existe un aumento significativo del porcentaje de células T que expresan marcadores asociados a células NK, CD56, CD57, CD94, así como un aumeno del porcentaje de linfocitos T que no expresan CD28 y que poseen la isoforma CD45RO. El proceso de envejecimiento se asocia a la expansión tanto en células NK con características de células activadas como a la expansión de linofocitos T que coeexpresan marcadores NK. Estas células podrían desempeñar un papel compensador frente a las alteraciones cuantitativas y funcionales definidas en los linfocitos T
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