Resumen de Bizantinos, sasánidas y musulmanes. El fin del mundo antiguo y el inicio de la Edad Media en oriente. 565-642
BIZANTINOS, SASÁNIDAS Y MUSULMANES. EL FIN DEL MUNDO ANTIGUO Y EL INICIO DE LA EDAD MEDIA EN ORIENTE. 565-642.
RESUMEN Cuando uno mira a Oriente y contempla la época que se extiende entre la muerte de Justiniano en 565 y la conquista de Alejandría por los árabes en 642, uno no puede sino sentir vértigo. Durante esos 77 años, el mundo antiguo sufrió una transformación sin parangón en su anterior historia, un cambio que se gestó en Oriente, que de allí se nutrió y desde allí se expandió.
Fueron Bizancio, la Persia sasánida y el pujante y recién llegado Islam, los que importaron universalmente hablando en este periodo. Fue pues el Oriente el objeto de nuestra atención y en él centramos nuestro estudio.
Sólo así, centrándonos en el oriente, en el bizantcio, la Persia sasánida y la Arabia de los días que giraron en torno a la gestación y nacimiento del imperio árabe y del Islam, se puede realmente entender los grandes procesos históricos que cambiaron para siempre la historia del Mediterráneo y de Asia.
Es un tiempo y un territorio, los que se extienden en oriente entre 565 y 642, prácticamente virgen para la historiografía española. Es por ello también un territorio histórico rico en problemas y desafíos.
Este periodo histórico, enfocado como un todo o estudiando por separado a sus protagonistas (básicamente Bizancio, la Persia sasánida y el naciente Islam), ha sido reconstruido con frecuencia a partir de compartimentos estancos. Se ha partido ya de las fuentes bizantinas, ya de las islámicas, ya dando protagonismo con suerte a las numerosas fuentes de procedencia siríaca, copta o armenia, y olvidando a menudo los relevantes datos aportados por uno de los actores principales de este drama histórico, el Imperio Persa de los sasánidas.
Es por ello que los años que median entre 565 (fecha de muerte de Justiniano y del supuesto trágico fin de la Recuperatio Imperii) y 642 (año de la caída de Alejandría y, por tanto, de la quiebra definitiva de la hegemonía de la Romania sobre el Mediterráneo, pero también de la batalla de Nehavend que puso término final al poderío sasánida abriendo la meseta irania a los invasores árabes) constituyen una de las fuentes de problemas históricos más subyugantes y apetecibles que se ofrecen a la investigación histórica.
Por nuestra parte nos hemos detenido en alguno de ellos. Y así, se ha tratado de llevar a cabo un balance efectivo de los efectos de la Recuperatio imperii sobre los recursos del bizancio de la segunda mitad del siglo VI y de las primeras décadas del VII y se ha tratado de establecer cual era su verdadero potencial y estado militar, económico y demográfico, así como su faz social y cultural.
En una segunda parte se aborda la historia de la Persia sasánida y se procede a analizar su ejército y recursos humanos, económicos y militares, con el objeto de poder establecer una comparación adecuada con los de su gran rival occidental y comprender así mejor los hechos que se produjeron entre la muerte de Justiniano y la definitiva victoria de Heraclio sobre Persia.
La tercera parte del trabajo se dedica al periodo 565-634. se abordan temas como los referentes a la crisis del sistema dejado tras de sí por Justiniano; la guerra perso-romana de 573-590; los problemas iniciales con los ávaros y la migración de los lombardos a Italia y el alzamiento de Focas. Mención aparte merece la época heracliana que se ha tratado de abordar a fondo.
La cuarta parte del trabajo se ocupa de la influencia de los dos grandes imperios: bizancio y la Persia sasánida, en la Arabia del siglo VI y la influencia que sobre los árabes tuvo la gran guerra bizantino-persa de 603-628. se pasa después a estudiar la conquista árabe y se trata de buscar la explicación militar de su triunfo.
