Consideraciones acerca del papel de las fronteras de grano en la plasticidad de los policristales de cerámicos nanoestructurados

• Autores: E. Zapata Solvas
• Directores de la Tesis: Diego Gómez García (dir. tes.), Arturo Domínguez Rodríguez (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 2008
• Idioma: español
• ISBN: 9788469237274
• Número de páginas: 220
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  • Tesis en acceso abierto en: Idus
• Resumen

  • En las postrimerías del siglo XIX, el prestigioso físico británico sir William Thomson, conocido popularmente como lord Kelvin, acertó a aventurar que “sólo restan dos pequeños problemas a resolver para que la Física pueda considerarse una ciencia conceptualmente completa: el problema de la naturaleza del éter y la explicación del espectro de radiación del cuerpo negro”. Hoy día sabemos cuán acertado estaba lord Kelvin: detrás de esos dos problemas se escondía una nueva física por comprender, desarrollar y aplicar. De entre los problemas que empezaron a cobrar sentido con esa nueva Física, estaba el de la materia en estado sólido: la Física del Estado Sólido, y su rama aplicada, la Ciencia de los Materiales. Es bien conocida la profunda modificación que la comprensión y el desarrollo de nuevos materiales supuso en nuestro nivel de vida en el siglo XX. Ahora, acercándonos al final de la primera década del siglo XXI, habría que recordar la frase del célebre físico, también británico, por cierto, Stephen Hawking, que afirma que “en 15 años la Física habrá muerto como ciencia”. Cabría pensar que, salvo pequeños detalles, como el problema de la constante cosmológica o la existencia del bosón de Higgs, el resto es fundamentalmente entendido a partir de los primeros principios. A primera vista, esto es verdad en el campo de la Física del Estado Sólido. ¿No está en el fondo todo esencialmente descubierto, y sólo nos quedan detalles y aplicaciones, como se preguntaba el Prof. García Moliner? En el fondo……“There’s plenty of room at the bottom”, hay mucho espacio en el fondo”, es la célebre frase que en diciembre de 1959 pronunciaba Richard Feynmann como presagio del papel central que la nanofísica iba a jugar en el futuro. Y es cierto que en ésta se esconde una nueva ciencia que, cual si fuera una nueva sinfonía, aún sólo hemos oído de ella los primeros compases, pero de la que ya sabemos que está armónicamente en un mundo incógnito. Los nanomateriales están cada vez más presentes en la vida cotidiana e incluso empieza a merecer preocupación su posible efecto adverso sobre la salud del consumidor.