El pósito agrícola de Puerto Real durante los reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833)

• Autores: Manuel Ruiz Gallardo
• Directores de la Tesis: Alberto Ramos Santana (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Cádiz ( España ) en 2003
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Miguel Carlos Gómez Oliver (presid.), Javier Maldonado Rosso (voc.), María Dolores Muñoz Dueñas (voc.)
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• Resumen

  • El Pósito agrícola de Puerto Real, institución de carácter municipal, inicia su funcionamiento a mediados del siglo XVI ante la situación de inseguridad de cosechas, proliferación de plagas y problemas de abastecimiento - como consecuencia de las dificultades de comunicación- propias de la época.

    El uso para el que se destinan sus caudales será el de socorro a la población en los momentos de necesidad, bien por escasez en las cosechas de cereal panificable o porque los precios impuestos por mayoristas y especuladores sean excesivos para la población. En el primer caso actuaran los establecimiento scomoa bastecedores de la población, en el segundo como factor regulador de los precios.

    Con el paso del tiempo la función de socorro a la población se alternará con la de préstamo de grano a los agricultores para realizar las sementeras.

    De esta manera, paulatinamente, pasará a convertirse en una institución de crédito agrícola.

    Si bien esta función será secundaria durante los siglos XVI y XVII, durante el siglo XVIII -y especialmente a partir del Reglamento de Pósitos de 1792 -pasará a convertirse en la función principal del establecimiento.

    El buen funcionamiento de la institución y la reintegración puntual de los préstamos recibidos permitirán que ésta acumule importantes cantidades tanto de grano como de dinero que, despertarán la codicia de las diferentes administraciones.

    Durante los años finales del siglo XVIII y los primeros del siglo XIX las extracciones de fondos que se producen en el establecimiento van a provocar que el Pósito puertorrealeño, que en los inicios del reinado de Carlos IV contaba con un caudal elevado y suficiente para cubrir con desahogo las necesidades de la Villa, llegue a los años finales del reinado de Fernado VII en una situación de descapitalización casi absoluta, situando al establecimiento al borde la desaparición.

    Las actuaciones que provocan esta situación p