La imaginación herida: la fractura de la visión romántica en los poemas "largos" de Edgar Allan Poe
- Autores: José Manuel Benítez Ariza
- Directores de la Tesis: Rafael Galán Moya (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Cádiz ( España ) en 2014
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Rafael Vélez Núñez (presid.), Dídac Llorens Cubedo (secret.), Juan Ignacio Guijarro González (voc.)
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- Tesis en acceso abierto en: RODIN
- Resumen
La apreciación de que Edgar Allan Poe, como han querido Baudelaire, Benjamin, Eliot y otros, es el padre de la poesía moderna implica necesariamente que en alguna fase de la obra del norteamericano se consuma la ruptura con el Romanticismo y hacen crisis algunas de las aspiraciones más características de la poesía de los maestros románticos que tempranamente le influyeron; en particular, la fe en el "mito" de la Imaginación o reafirmación de la capacidad cuasi-divina del poeta de aprehender la realidad.
Esa toma de conciencia antirromántica coincide en Poe con su insatisfacción ante el limitado logro imaginativo que suponen los dos poemas largos en torno a los cuales se aglutinan sus dos primeras colecciones de poesía: "Tamerlane and Other Poems" (1827) y "Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems" (1829). La trayectoria literaria posterior de Poe supondrá, en gran medida, el desarrollo de elementos esbozados en estos poemas juveniles, a la vez que una reconsideración explícita de la fracasada aspiración imaginativa que encarnaban.
A lo largo de la trayectoria madura de Poe, desde la publicación de su tercera entrega de poesía, en 1831, hasta su muerte, el poeta expresará su progresivo descreimiento del mito romántico de la Imaginación y desarrollará estrategias y doctrinas que combinarán la inicial aspiración imaginativa con otros elementos -el raciocinio y la ciencia, sobre todo, pero también una consideración original del componente autobiográfico-, hasta proponer una nueva poética más flexible y dinámica, en la que predomina la modalidad mixta de visión que el poeta denominará "arabesco" y la aprehensión de la realidad a través de la "intuición", concebida como resultado de una suma de procesos racionales instantáneos de cuya componente lógico-deductiva el sujeto ya no es consciente.
La consiguiente visión del mundo, esbozada ya en el temprano "Al Aaraaf", se hará explícita en el poema/ensayo cosmogónico "Eureka", publicado en 1848. Este texto, así como los ensayos de reflexión literaria que lo precedieron y los relatos en los que el autor fue perfilando esta cosmovisión, articulan una totalidad coherente en cuyo designio antirromántico la posteridad reconocerá un precedente claro del Simbolismo y otros movimientos literarios de la Modernidad.
