Las mujeres tienen poca representación en las altas esferas de las organizaciones (Catalyst, 2011; UN Women, 2014), y aunque el número está subiendo, los consejos de administración parecen ser el último bastión donde las mujeres tienen dificultades para ser incluido (Brammer, Millington, y Pavelin, 2007; Hillman, Shropshire, y Cannella, 2007).
La motivación de esta tesis viene de nuestro interés en contribuir a la convicción de que las mujeres en los consejos de administración contribuyen al resultado financiero de la empresa de una manera positiva.
Nuestro modelo empírico se basa en el Categorization-Elaboration Model de van Knippenberg, De Dreu, y Homan del año 2004, y los datos de nuestro estudio empírico proviene de una muestra amplia de 184 empresas públicas, españolas y noruegas.
La tesis se estructura en siete capítulos. El capítulo dos incluye la revisión de la literatura de la diversidad y el capítulo tres revisa la literatura relacionada con las mujeres en puestos de alta dirección y los consejos de administración. En él se describe la contribución de la mujer en términos de sus características diferenciales, su conducta y su estilo de dirección distintiva, sus habilidades para el trabajo y el desarrollo del consejo, y sus competencias en relación a las funciones del consejo. También se presenta la teoría de masa crítica, la categorización social, los sesgos intergrupales que afectan a las mujeres en la alta dirección y el concepto de faultlines.
Capítulo cuatro presenta nuestro modelo de investigación y las hipótesis, el capítulo cinco el diseño de la investigación, la metodología y las variables del estudio, y capítulo seis presenta el análisis y los resultados. Finalmente el capítulo siete presenta la discusión y las conclusiones.
Los resultados de nuestra investigación confirman en la muestra global y en la muestra de los consejos de Noruega, la relación positiva entre el número de mujeres en el consejo y el rendimiento financiero de la empresa.
En cuanto a la segunda hipótesis referente a la moderación positiva de la masa crítica de la relación entre la mujer en el consejo y el rendimiento financiero de la empresa, nuestros resultados confirman, para la muestra global, esta moderación. Sin embargo, esta moderación no se confirmó para las dos muestras de los países por separado.
Nuestra hipótesis sobre faultlines no fue confirmado para ninguna de las tres muestras. Mientras que para la muestra noruega, aunque no estadísticamente significativa, la dirección de la relación entre el faultline y la Q de Tobin se confirmó negativo como se propuso, la muestra española reportó una dirección positiva, contradictorio a nuestra propuesta.
A la vista de nuestros resultados creemos que el número de las mujeres en el consejo es un factor importante para conseguir su eficaz contribución e influencia en el consejo. Por ello recomendamos a las empresas adelantarse al status quo y la evolución natural (que va muy lento, aunque en la dirección adecuada) buscando cumplir con las recomendaciones del buen gobierno y las cuotas recomendadas, implantando programas de tutorías, incluyendo mujeres en los comités de nombramientos y desarrollando una mayor conciencia referente a la importancia y los beneficios de la diversidad.
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