Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Ecografía orbitaria con medición de nervio óptico aplicada a la esclerosis múltiple

Soledad Pérez Sánchez

  • La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria desmielinizante que afecta al sistema nervioso central. Se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes, pues la edad habitual de aparición es entre los 20 y los 40 años. Las lesiones del SNC detectadas en la enfermedad se caracterizan por la disrupción de la barrera hematoencefálica, inflamación, desmielinización, pérdida de oligodendrocitos, gliosis reactiva y degeneración neuronal/axonal. La pérdida neuronal/axonal progresiva se considera la causa más importante de discapacidad neurológica en la esclerosis múltiple. Hasta ahora, se ha enfocado el control de la enfermedad en la inflamación, teniendo diferentes métodos para su evaluación y tratamientos disponisbles para modificar su curso. Sin embargo, no se ha conseguido lo mismo para controlar la neurodegeneración y el daño axonal. Por este motivo, en la investigación dentro de la esclerosis múltiple se buscan marcadores y métodos de estudio de neurodegeneración y daño axonal con el objetivo de predecir la evolución de la enfermedad y servir como monitorización de estrategias terapéuticas. Las medidas de atrofia cerebral por resonancia magnética son las más usadas en la actualidad para este propósito y se han incorporado de manera sistemática en los ensayos clínicos. Sin embargo, la dificultad para su evaluación hace que no pueda ser considerada en estos momentos como patrón oro para monitorizar este aspecto de la enfermedad.

    El sistema visual es una parte del sistema nervioso central frecuentemente afectada en la esclerosis múltiple. Su accesibilidad a test funcionales y estructurales ha permitido que se convierta en un modelo para estudiar in vivo la patogenia de la enfermedad. Los síntomas visuales son el resultado de diferentes procesos, incluyendo inflamación, desmielinización y degeneración axonal en las vías visuales aferentes. Para este fin, en los último años, se han desarrollado la tomografía de coherencia óptica y que están actualmente se encuentra en evaluación. Junto a estas técnicas, aparece la ecografía orbitaria que permite estudiar, de forma no invasiva y en tiempo real, las diversas estructuras de la órbita, y obtiene una información muy variada sobre diferentes aspectos, incluido el nervio óptico. Esta técnica, llevada a cabo por los propios neurólogos, puede ser un elemento de utilidad en el estudio de las enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple, aportando datos clínicos sobre esta patología. Hasta la actualidad existen estudios en el que se ha demostrado una diferencia en el grosor del nervio óptico en pacientes de esclerosis múltiple y controles sanos. Sin embargo, en ninguno de ellos, se ha relacionado con datos de resonancia magnética, tomografía de coherencia óptica ni tampoco con el seguimiento en el tiempo y la discapacidad o progresión. Dado que en estos momentos, no existe ninguna técnica que pueda considerarse "patrón oro" para el estudio del daño axonal y la neurodegeneración de la enfermedad, creemos que puede servir como una herramienta más de apoyo en la evaluación clínica de los pacientes con esclerosis múltiple. Por ello, se busca encontrar una relación entre esta medida, la volumetría cerebral (medida por SIENAX) y los datos obtenidos de la tomografía de coherencia óptica, así como encontrar una relación con las medidas clínica de progresión y discapacidad.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus