El fenómeno religioso a lo largo de los tiempos ha venido a ser objeto de particular atención. Ha sido constantemente redefinido ante sus circunstancias históricas y sociales. Parece haber sobrevivido a los diversos anuncios de su desaparecimiento, anunciados tanto por la vía de la alienación intelectual (Comte) y antropológica (Feuerbach), como psíquica (Freud) y socioeconómica (Marx). Aún, es innegable que la modernización, con su consecuente individualización social, ha dejado y continúa dejando marcas de una progresiva secularización de la sociedad. Tal hecho conduce a un progresivo desgaste de los referentes procedentes de las costumbres y tradiciones de la religión institucional, arrastrando las instituciones religiosas no sólo hacia una pérdida de la influencia de la institucionalidad, sino a una vivencia de lo religioso más privado e íntimo.
Esta transformación, reconfiguración o incluso descomposición de lo religioso en la modernidad revela que este fenómeno está en constante proceso de cambio, adaptándose y asumiendo los contextos socio-culturales en que se inserta. Es desde nuestro hoy, desde el diagnóstico actual y de la sociedad que nos envuelve que miramos hacia atrás y hacia delante, intentando auscultar la situación religiosa en Portugal, de forma a, por un lado, caracterizar la religiosidad de los portugueses y percibir hasta qué punto ésta se identifica con la de otros países de Europa (Austria, Bélgica, España, Francia, Irlanda, Italia, Polonia); por otro lado, se intenta precisar las nuevas formas o tendencias de lo religioso en Portugal.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados