La tecnología láser pone hoy en día a nuestra disposición pulsos láser ultracortos, con duraciones del orden de los femtosegundos, e incluso los attosegundos, que es la escala de tiempos a la que se mueven los electrones en torno al núcleo. Las dos fuentes de radiación láser capaces de generar estas duraciones de pulso son los FEL y las técnicas de HHG. Éstas últimas son más asequibles por sus reducidas dimensiones, y se encuentran en decenas de laboratorios en todo el mundo, puesto que no necesitan de grandes instalaciones como el caso de los FEL.
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