En la presente Tesis intentamos reflejar parte de nuestra dedicación a la Anestesiología en el campo de la Otorrinolaringología y en especial de la Laringología, uno de los que más hemos cultivado a lo largo de casi un decenio. La experiencia propia de estos años nos ha mostrado las dificultades que entraña la práctica de la Anestesiología Laringea. En este trabajo se expone cómo la doctrina de la Neuroleptoanalgesia y la aplicación de algunos adelantos técnicos ya conseguidos anteriormente a ésta, han contribuido a simplificar esta rama de la Anestesiología, si bien continúa siendo una de las que con más frecuencia pone a prueba la pericia y conocimientos de un anestesiólogo. Por tanto, lo que aquí exponemos, es el resultado, de una labor paciente recogida día a día durante varios años de dedicación a la Anestesia en Otorrinolaringología. Toda esta labor, aunque continuada, presenta tres fases distintas. En la primera tuvimos el patronazgo del Dr. Burgos Guindo, conocido y prestigioso Anestesiólogo, pionero de las modernas técnicas anestésicas en Sevilla. En una segunda fase, que comenzó en el curso 1967-1968, nos hicimos cargo del Servicio de Anestesiología de la Cátedra de Otorrinolaringología, aplicando con nuestro personal criterio lo que anteriormente habíamos aprendido. La tercera fase (que comenzó insensiblemente cuando llegaron hasta mi los que hoy se consideran mis alumnos), continúa hasta el presente. A éstos quizás es a la os que más debo, ya que han sido los que más estímulo me han proporcionado para superarme, tratando de enseñarles, lo que muchas veces no tenía yo del todo aprendido. Y durante todo el tiempo, sin distinción de fases, hemos tenido el continuo acicate y aliento del profesor Marco que desde hace mucho tiempo me instó para que plasmase el fruto de ese trabajo diario a esta Tesis que hoy presente.
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