La construcción de la identidad arquitectónica norteamericana de cambio de siglo 1880-1940: una lectura desde el intercambio y aportación española : la obra de la compañía Guastavino en Estados Unidos

• Autores: María del Mar Loren Méndez
• Directores de la Tesis: Víctor Pérez Escolano (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 2004
• Idioma: español
• Número de páginas: 444
• Tribunal Calificador de la Tesis: Simón Marchán Fiz (presid.), Carlos Fernández Martínez (secret.), Juan Antonio Cortés Vázquez de Parga (voc.), Jaume Rosell Colomina (voc.), Carmen Jordá Such (voc.)
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  • Tesis en acceso abierto en: Idus
• Resumen

  • Henr y James expresa su desolación a la vuelta a Norteamérica en 1904, frente a un entorno urbano que no reconoce, con el que no se identifica. La ciudad se reinventa a sí misma en una reproducción perfecta del sistema capitalista de producción. Escritores, intelectuales y artistas ayudarían a crear el mito de la ciudad provisional, que no posee pasado, que es siempre una ciudad nueva. El mismo Le Corbusier disfruta desde su rechazo a la historia de este bello espectáculo que materializa el ideal de la modernidad.

    Sin embargo, el espejismo y la utopía de la continua regeneración coexiste desde el cambio de siglo con la voluntad de construir unos elementos estables con el compromiso urbano y estético predicado por el movimiento City Beautiful utilizado como instrumento para representar a una nueva nación en plena expansión. Los símbolos del avance tecnológico e industrial (infraestructuras, estaciones), símbolos del binomio pluralidad y capitalismo (los templos para la religión y para el dinero), símbolos de la cultura (museos, bibliotecas y universidades) y los símbolos de la victoria (los monumentos) construyen en estas décadas el primer testimonio urbano de la identidad arquitectónica norteamericana. Las armas de la industria y la tecnología, las demandas de la gran escala y sus flujos, la agresividad pragmática norteamericana se unen a las aspiraciones eternas de la autorepresentación, de la búsqueda insconsciente de una historia construida, de una identidad arquitectónica que materialice la visión de la nueva nación.

    Los esfuerzos tempranos por parte de asociaciones en proteger los edificios de la demolición, son una prueba evidente que la utopía de la provisionalidad convivía con la construcción de la Ciudad Histórica, que en el caso de Norteamérica coincide con la ciudad Contemporánea. Los esfuerzos dan sus frutos con las primeras leyes que a partir de mediados del siglo XX permiten la protección de aquellos elementos construidos que se consideran ya parte de su identidad arquitectónica, de la historia de la Arquitectura Norteamericana y de la ciudad. La presencia permanente de la Compañía Guastavino en la creación de arquitecturas de este primer estrato estable y reconocible de la arquitectura norteamericana posibilita la construcción de la identidad arquitectónica de Estados Unidos a partir de sus aportaciones, actualmente protegidos por su catalogación por entidades a nivel municipal y nacional como parte del Patrimonio Arquitectónico e Histórico Norteamericano.

    Rafael Guastavino i Moreno llega a Nueva York en 1881 coincidiendo con este momento histórico, con el objetivo modernizar y sistematizar el sistema cohesivo e implantar la construcción cerámica de forma generalizada como sistema óptimo de construcción, en un pais donde sólo se construía con madera y se comenzaba a imponer la estructura metálica. En 1886 comienza su carrera profesional, en 1889 funda su Compañía constructora y dos años más tarde abre su propia fábrica de productos cerámicos. Visionario, innovador, arquitecto, artista, ingeniero, constructor... la terminología no ha alcanzado a definir el trabajo del fundador de una Compañía que hasta el día de su cierre en 1962, construyó más de 1000 edificios que se concentran en su mayoría en Estados Unidos, aunque construyó en otros países. Grand Central Terminal, Pensylvania Station, el centro de Inmigración en Ellis Island, el Banco de Reser va Federal (Federal Reser ve Bank), las Aduanas de Estados Unidos en Nueva York (U.S. Custom House), la Corte Suprema de los Estados Unidos (U.S. Supreme Court) se cuentan entre los edificios que construyó junto con los arquitectos de más prestigio profesional del momento y que ahora son parte inseparable de su Patrimonio Arquitectónico. Más allá de su aportación a la disciplina de la Construcción, de la cantidad más o menos anecdótica de proyectos y de un puñado de edificios y arquitectos conocidos, esta tesis plantea la puesta en valor de la producción de la Compañía Guastavino a partir de su aportación definitiva a la identidad arquitectónica Norteamericana.

    La cualificación y dignificación del espacio colectivo, a partir de la diafanidad, escala, tectónica e iluminación, es la gran oferta que la Compañía hace a la nación y a la ciudad histórica/moderna norteamericana. El énfasis en la propiedad privada, la visión pragmática de la ocupación reticular del territorio y el rechazo a las connotaciones de dominación del espacio público, hacen inviable una aproximación al espacio colectivo en su realidad urbana. El espacio público se excava en los edificios y se traslada a su interior frente a la imposibilidad de una recuperación de éste en la retícula de la ciudad donde prima la propiedad privada y la especulación. Su participación es generalizada en la construcción de este espacio de encuentro y de representación en todo tipo de edificios e infraestructuras abordados desde la unicidad del proyecto. Su contribución se perfila como definitiva para el entendimiento de la ciudad actual reforzando su papel en la construcción de la identidad arquitectónica norteamericana.

    La obra de la Compañía Guastavino en Estados Unidos, fundada por Rafael Guastavino I Moreno, ha quedado prácticamente limitada a su aportación a las disciplinas de la Construcción y de la Historia de la Construcción. Su decisión de no ejercer como arquitecto y dedicarse a la creación de una empresa constructora y de una fábrica de materiales cerámicos justifica la apertura de esta línea principal de investigación centrado en la disciplina de la Construcción como primera vía para el análisis de su trabajo, esencial en cualquier caso para sentar las bases de la repercusión de su obra a otros niveles más allá de la mera aportación constructiva o tecnológica. La consolidación del trabajo de la Compañía Guastavino dentro del ámbito de la Historiografía más general norteamericana precisa de mecanismos de estudio que hagan posible un análisis de su obra extendida a todo el fenómeno cultural y arquitectónico en el que se implica y del que es partícipe.

    Aunque la presencia guastaviniana en edificios emblemáticos y su colaboración con arquitectos de gran prestigio se ha señalado en la mayoría de los artículos sobre la Compañía con su claro antecedente en la publicación de George R. Collins en 19682 los comentarios sobre su implicación en la Historia de la Arquitectura Norteamericana quedan en general reducidos a una serie de anécdotas y referencias en artículos específicos y en libros de Arquitectura Norteamericana que parecen estar transmitiéndose de unos a otros y que en muchos casos facilitan información difusa e incluso errónea.

    La producción de la Compañía Guastavino está localizada en obras que utilizan los estilos históricos y que se han considerado durante mucho tiempo como meros actos estilísticos y en las que colabora con los llamados arquitectos académicos. El trabajo de arquitectos como Richard Morris Hunt, McKim, Mead y White, Cass Gilbert y John Russell Pope es fundamental para construir la Historia de la Arquitectura Norteamericana desde las últimas décadas del XIX hasta la cuarta década del XX. Considerados �modern traditionalists� estos son varios de los arquitectos con los que colaboró la Compañía Guastavino, cuya visión de la arquitectura parte de una búsqueda de una arquitectura nacional en la que el uso de formas del pasado convive con una voluntad explícita de modernización. Sin embargo, sus obras y aportaciones a la construcción de la identidad arquitectónica norteamericana � con excepciones � han sido obviadas por una historiografía general en el entorno europeo que en realidad fueron la referencia a nivel internacional hasta bien entrada la segunda mitad de siglo por considerarse no representativos de la Modernidad dentro del concepto desarrollado por los primeros ortodoxos. Aunque los críticos norteamericanos en su mayoría han incluido esta arquitectura académica en una visión desde dentro, los autores que se valoraban en Europa eran aquellos que como Lewis Mumford se pronunciaban en contra de esta arquitectura en la primera mitad del siglo XX.

    La investigación se centra en el estudio de la obra guastaviniana en Estados Unidos, desde el año de la llegada de Rafael Guastavino I Moreno en 1881 hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939, cuando la actividad de la Compañía se reduce de forma importante. Aunque la Compañía Guastavino no se liquidaría hasta el año 1962 la decadencia de la empresa comenzaría a finales de los años treinta y principios de los cuarenta del pasado siglo; la empresa recibía cada vez menos encargos. Rafael Guastavino Expósito vendió todas sus acciones a Malcolm Blodgett en 1943 y falleció en 1950. El período tenido en cuenta en el análisis del contexto Norteamericano y la implicación de los Guastavino por tanto comienza en 1881 con su llegada a Estados Unidos y finaliza en 1939. La decadencia es lenta y es imposible establecer la fecha concreta en la que la Compañía ya no ocupaba un lugar destacable en el contexto arquitectónico Norteamericano. Se ha seguido el criterio de escoger una fecha que establezca unos límites reconocibles como fin de una dinámica arquitectónica en la Historia norteamericana y española, unido al comienzo de un momento arquitectónico nuevo. La fecha de 1939 coincide con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la finalización de la Guerra Civil Española y supone el principio de profundos cambios a nivel mundial, reajustes que afectaron lógicamente la producción y desarrollo de la empresa Guastavino y aceleraron indefectiblemente su declive.

    Se estructura en cuatro capítulos en el que el primero se centra más en un análisis bibliográfico en profundidad y los tres últimos incorporan la obra de los Guastavino a distintos niveles de definición de la identidad norteamericana.

    En el primer capítulo, ESTADO DE LA CUESTION, se exponen en un primer apartado todos los trabajos monográficos que se han realizado de la Compañía Guastavino hasta el momento. Se ha procedido a la descripción de cada uno de los textos y a su posterior análisis desde los objetivos de la tesis, haciendo un especial énfasis en los aspectos referentes a la identidad, a la valoración de las aportaciones atribuidas a la Compañía, reflexionando sobre las contribuciones específicas de cada estudio. Comenzando con el escrito pionero de George R. Collins, clave para el descubrimiento y desarrollo de la figura de Rafael Guastavino i Moreno y de su hijo Guastavino I Expósito, se van analizando de forma cronológica los distintos trabajos que en muchos casos han tenido como fuente bibliográfica principal el escrito de Collins, hecho que ha condicionado el esquema del estudio, que repite su estructura. La mayoría de los estudios académicos realizados acerca de la Compañía son trabajos de investigación realizados en el marco de programas Máster en universidades de Estados Unidos. Todos estos trabajos son inéditos y la imposibilidad de acceder a ellos en la mayoría de los casos hace de esta parte de la tesis una aportación de tipo documental.

    También se incluyen los contenidos de las primeras exposiciones que se organizan tanto en Estados Unidos como en España, con el análisis de sus catálogos y líneas de investigación abiertas. El único seminario organizado en la Universidad de Columbia de forma monográfica también se presenta junto con la publicación de las ponencias. De nuevo, se trata de un material poco conocido en España. La celebración de estas jornadas en torno a la obra guastaviniana fue un evento académico a nivel nacional y de carácter profesional en la que todos los ponentes fueron del ámbito estadounidense. El conocimiento de este acontecimiento y su enfoque es otra aportación que ofrece nuevas claves para conocer el alcance del trabajo de los Guastavino en Estados Unidos y la puesta e valor desde el propio entorno académico y profesional norteamericano.

    En un segundo apartado se realiza un rastreo en la historiografía de ámbito general � internacional, española, catalana, valenciana y norteamericana � de la presencia de Rafael Guastavino I Moreno, su hijo Guastavino i Expósito y la Compañía Guastavino, reflexionando sobre la visión que cada uno que estos marcos ofrece, el grado de conocimiento de su obra, su valoración y su tratamiento del concepto de identidad implícito. Se tienen en cuenta:

    � Los enfoques �clásicos� o �tradicionales� guiados por un criterio clasificador, produciendo así lo que Ignasi Solá-Morales denomina la �vieja historia de los estilos�, y que Josep M. Rovira I Gimeno definiría como �Historia de Arquitectura sin problemas ni contradicciones, en los que ésta ser vía para informar y emocionar estéticamente�.

    � Los puntos de vista desde �la Historia de las vanguardias� desde esa visión parcial que construye �...la historia seleccionada de los pioneros del Movimiento Moderno�.

    � Lecturas limitadas a las aportaciones de los actores en una disciplina. Este es el caso claro de la limitación, que se ha dado en el campo de la Construcción y de su propia Historia, sobre todo en el panorama español en general.

    � Enfoques más complejos que logran adelantarse a veces a las líneas que marca la historiografía dominante, y logra esbozar análisis más complejos que superan los criterios de su época, introduciendo una línea historiográfica actualizada a partir de los setenta dentro de la línea más específica de Solá-Morales expuesta con anterioridad.

    El segundo capítulo LA DEFINICIÓN DE LA NACION EN EL C AMBIO DE SIGLO 1881-1939. El TRABAJO de la COMPAÑÍA GUASTAVINO desde LAS CLAVES DE IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE ofrece una reflexión sobre las claves sociales, económicas y culturales que estaban configurando la identidad colectiva de la nación Norteamericana: la �aceptada� nueva diversidad, el énfasis en la cultura como agente de cambio social y el nuevo sentimiento de colectividad como medio para la auténtica hegemonía industrial y empresarial, como parámetros que se van forjando en los últimos años del XIX y principios del XX, que se unen a aquellos que están presentes desde los primeros años de independencia y que se van consolidando como es el amor al dinero y la primacía de la empresa y la propiedad privada junto con la componente religioso que domina el panorama social.

    El capítulo comienza con los antecedentes de Rafael Guastavino i Moreno en España, con la construcción del contexto histórico y arquitectónico desde la perspectiva de la identidad española y catalana que nos ayuda a entender determinados éxitos y limitaciones de su carrera en el Nuevo Mundo. Se completa este apartado con unas notas generales sobre la construcción cohesiva. El siguiente apartado se centra en su experiencia en Estados Unidos, con una primera parte en el que se divide el período objeto de estudio 1881-1939 en cuatro etapas que ayudan a entender el desarrollo y consolidación en la formación de la identidad norteamericana provocadas por las circunstancias temporales y consolidadas desde unas convicciones y un modelo de nación que se hace a sí mismo.

    A partir de este esbozo del contexto histórico y primeras notas de la formación de la identidad nacional, se crean las bases para entender la obra de la Compañía Guastavino en el marco de las circunstancias, cambios, dificultades y posibilidades desde su propia realidad. En cada uno de los apartados que siguen se analiza la trayectoria de los Guastavino a la luz de la componente de identidad estudiada: las limitaciones desde su pertenencia a una nueva diversidad, sus ventajas desde la oferta cultural . Se exponen las limitaciones o las posibilidades que éstas suponen en su integración en el contexto Norteamericano. Se completa cada apartado con un estudio por porcentajes de la obra construida por la Compañía en cada período que materializan en el entorno construido las aspiraciones de la nación Norteamericana. En este capítulo se propone la lectura de la actividad de la Compañía como reflejo de los componentes sociales, culturales y económicos de la nación Norteamericana en el momento en el que se va consolidando la definición misma de su identidad nacional. A partir de este ejercicio somos capaces de entender el protagonismo de la Compañía Guastavino en la construcción de la identidad arquitectónica Norteamericana de un momento tan definitivo como fueron los años de cambio de siglo.

    El tercer capítulo El DEBATE ARQUITECTÓNICO EN ESTADOS UNIDOS. LA PROPUESTA NORTEAMERICANA DESDE LAS CLAVES DE LA IDENTIDAD NACIONAL 1881-1939 se estructura en tres apartados en el que el hilo conductor es el objetivo común de la arquitectura Norteamericana de ese período de encontrar una arquitectura nacional. El primer apartado ofrece una reflexión general a partir de estos objetivos, con la percepción desde Europa y desde Estados Unidos, esbozando el período anterior y los contenidos historiográficos. En el segundo apartado la arquitectura organicista y sus teorías son analizadas a la luz del deseo de una arquitectura nacional. Las ideas de Sullivan y Wright encuentran su paralelo en los escritos del mismo Guastavino, dentro de una idea organicista de la arquitectura desde la concepción de la naturaleza como base de conocimiento de la arquitectura y de una confianza en la oferta tecnológica. La arquitectura ecléctica con un predominio de lo clásico desde las nuevas aspiraciones de la City Beautiful cierra el capítulo III y se trata desde una visión más allá de los estilos, viendo su compromiso con la definición de una arquitectura nacional y con la incorporación de las nuevas demandas específicas de la escala norteamericana y con el progreso industrial. Este apartado sir ve de introducción para la implicación generalizada de la Compañía Guastavino con esta corriente y sus representantes, hecho que nos da la primera clave para calcular la repercusión de su obra.

    El cuarto capítulo GUASTAVINO y LA CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO EN LA �CIUDAD MODERNA / HISTÓRIC A� NORTEAMERICANA: LA CATALOGACIÓN Y LA REHABILITACIÓN en la IDENTIDAD ARQUITECTÓNICA analiza la aportación de la Compañía desde la globalidad del fenómeno urbano, ejemplificado en la ciudad de Nueva York. Partiendo de una reflexión de la ciudad norteamericana y los cambios operados en las aspiraciones a partir de finales del XIX, se realiza una lectura del proceso urbano, teniendo como hilo conductor obras de la Compañía y su capacidad para materializar los componentes mismos de la identidad nacional. Los templos como respuesta de la pluraridad, el lujo y la escala de la banca y las compañías desde la adoración al dinero, las obras infraestructurales y las estaciones como símbolo de la industrialización y la dominación del territorio van esbozando, desde su condición urbana ese primer estrato estable y reconocible que define la ciudad histórica. Este argumento queda apoyado por la aportación de los datos de su catalogación a nivel municipal gracias al New York City Landmarks Preser vation Commission y a nivel nacional en el National Register of Historic Places .

    Para la búsqueda se han utilizado las bases de datos actualizada de las instituciones reseñadas, así como las guías oficiales de catalogación, bibliografía específica de los distintos edificios y páginas web de las instituciones a las que dichos edificios pertenecen en la actualidad. La publicación de Diamonstein ha sido también manejada para la búsqueda de la fechas de catalogación a nivel municipal.

    El alcance de la catalogación de los espacios creados por Guastavino, desde la denominación de Landmark, , Scenic Landmark, de pertenencia a un Distrito protegido como Historic District y sobre todo �Interior Landmark� enmarcado en la labor de New York Landmarks Preser vation Commission sir ven para considerar el grado de su aportación. La opinión sobre los edificios por instituciones como la AIA (American Institute of Architects) también es una vía para saber la valoración que estos edificios construidos por la Compañía.

    El estudio incorpora dos aportaciones importantes al avance del estudio de la obra de la Compañía:

    � Se realiza una base de datos en la que se incluyen todas y cada una de las obras de la Compañía en la ciudad de Nueva York y sus datos relativos a la catalogación junto con información de carácter general. Esta base de datos se va a diseñar para que pueda ser consultada por Internet y de esta manera contribuir al mayor conocimiento de la relevancia de la Compañía en la identidad arquitectónica norteamericana desde la visión que la misma nación tiene del valor de éstos para la Historia de Norteamérica y de su Arquitectura.

    � El conocimiento de la ciudad de Nueva York, del grado de implicación y aportación que supone la actuación de la Compañía pasa por una revisión actualizada del edificio, el entendimiento de su inserción en su entorno urbano, de su conservación y valoración, así como de la adaptación a los nuevos usos. Esta es una tarea que únicamente se puede realizar in situ y la necesidad de un barrido fotográfico realizado con rigor e intencionalidad es fundamental para completar la aportación de la tesis. El material fotográfico utilizado en los trabajos publicados es en su inmensa mayoría imágenes de archivo que se repiten en todos los artículos y exposiciones. Estas como material histórico tienen obviamente su interés. Sin embargo, el recorrido visual es un paso necesario para avanzar en un conocimiento más directo y actualizado de la integración y proyección del trabajo de la Compañía Guastavino en la ciudad norteamericana considerada hoy histórica y parte de su identidad arquitectónica.