La presente investigación es un estudio de narratología y, de modo inseparable, el análisis de una serie de relatos que desde mediados del siglo XIII hasta principios del XV se constituyeron en signos fundamentales de la interpretación sacralizada del mundo propia del medievo. Algunos son conocidos, como el Poema de Santa Oria, la Vida de Santa María Egipciaca o el Zifar; otros como el Libro de los exemplos por a.b.c. y la Crónica Sarracina, ha sido necesario rescatarlos de un olvido largo e inmotivado. Parte de una hipótesis básica: no existe la narración autosuficiente, autónoma, pues bajo todo relato subyace un relato previo que no es otro que la imagen de la historia de una sociedad cualquiera. En la literatura medieval tal visión del mundo establece una temporalidad clausurada (desde el Paraíso al Cielo) que delimita el relato (pecado-expiación), y ofrece un conflicto único, que configura, sin otra opción, como transgresora o ejemplar la vida del personaje. Los diversos elementos del relato: el narrador providente, los personajes ejemplares, la causalidad moral, el espacio y el tiempo, se nos muestran como un todo inseparable cuya unidad, independientemente del género, se sustenta en la sacralización de base que los genera. Tales planteamientos justifican el título y objetivos de este estudio sobre la narrativa sacralizada de la Edad Media.
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