Evaluación de la calidad de la edificación por medio de indicadores objetivos de factores y procesos productivos

• Autores: José M Calama Rodríguez
• Directores de la Tesis: Antonio Ramírez de Arellano Agudo (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 1992
• Idioma: español
• Número de páginas: 898
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  • Tesis en acceso abierto en: Idus
• Resumen

  • La búsqueda de la Calidad en la Edificación, procede de una doble necesidad: - Una necesidad económica. Ya que los estudios realizados, resaltan que en la actualidad, la “no-calidad” puede representar hasta el 15% del móntate de una operación. Y es preciso por lo tanto, refrenar un fenómeno que pesa poderosamente sobre el colectivo social. Además, la “Calidad” está siendo ya un criterio de elec ción, más y más creciente, en el Mercado Europeo. - Una necesidad social. Ya que el paso a la Calidad debe permitir la realización de mejores productos, y de hacerlo así, disminuir los cuidados de los usuarios en los defectos de concepción, defectos de construcción o errores en los planes de financiación. Sin embargo, siendo la Industria de la Construcción un importante motor de riqueza, la Calidad, en términos medios, se halla por debajo de su nivel deseable, principalmente en los aspectos que se refieren en concreto, a la Edificación de viviendas. No obstante en la última década, la calidad de las viviendas, viene experimentando un significativo progreso que enlaza con el desarrollo de los conocimientos técnicos, los nuevos materiales y procesos constructivos, así como una mayor demanda de calidad por pare de los usuarios. En cambio, esta aparición de nuevos productos y nuevas técnicas que se van incorporando al proceso de la edificación, mejorando la calidad del producto final, contrasta con el nivel de calidad de la mano de obra del Sector que padece el fenómeno contrario. El fomento de la formación profesional y una adecuada cualificación de los oficios, es imprescindible para la calidad edificatoria. El problema de elevar el nivel de la calidad de vida de los ciudadanos, ha estado siempre íntimamente ligado al nivel de la calidad de sus viviendas, como derecho y como necesidad primaria del ser humano. No podemos olvidar que la vivienda constituye un marco espacial fundamental indispensable para la vida personal y social del individuo. Por esta razón, algunas prestaciones en materia de calidad de la vivienda son de carácter universal. Las preocupaciones en materia de calidad en la Edificación, han conducido a tres líneas generales de actuación: - Un sistema Normativo Básico de Calidad, - Un Sistema general de control y aseguramiento del a Calidad, - La determinación de Indicadores para evaluar la Calidad. Hoy, los estudios sobre Calidad en la Edificación, están planteadas en torno a estos parámetros. Sin embargo, es bien sabido que, en temas de Normativa, esta suele surgir como respuesta, desde un punto de vista jurídico, a un problema social, político o económico. Y la relevancia del tema que nos ocupa ha de despertar el interés y la preocupación de todos los colectivos del Sector, en el que uno de los principales problemas que surgen, es la ausencia de acuerdo con respecto a una clara definición del término “calidad” en Edificación. Una de las causas de esta ausencia de acuerdo deseable, se da por la diferencia de objetivos que se plantean y la disparidad de actividades que realizan los distintos “agentes” implicados a lo largo del proceso. Por lo que prácticamente no hay un “indicador” consensuado que se utilice para baremar y medir el grado de calidad alcanzado en una Edificación. Sin embargo, no es menos cierto, que existe actualmente una tendencia generalizada a operativizar el término “calidad” en Edificación, a través de indicadores concretos y susceptibles de evaluación, como lo demuestran las últimas Directivas relacionadas con los Materiales de Construcción, de la C.E.E., las diferentes “Semanas de Calidad” organizadas por diversas Comunidades Autónomas y las Jornadas y Congresos que favorecen la discusión de las experiencias y los intercambios de información y de los resultados obtenidos. Para poder establecer modelos que permitan valorar la Calidad alcanzada en una Edificación, debemos tener presente que esta debe manifestarse por la integridad de los planteamientos, la coherencia de su realización y la eficacia e sus resultados. Y en este sentido, la integridad vendrá dada cuando el proceso de la edificación se traduzca en la realización de algo concreto en lo que no falten elementos necesarios para el ser y el vivir humanos. La coherencia, viene exigida por la necesidad de que los medio y los procedimientos de ejecución que se utilicen, sean los adecuados y sus relaciones sean tales, que cada factor productivo no obstaculice la acción de los otros. Y por último, la eficacia, debe apoyarse fundamentalmente en la evaluación del proceso y su resultado, tomando como referencia las metas y los objetivos de calidad perseguidos. El reto de evaluar la calidad de una edificación, se plantea considerando que las necesidades de los usuarios pueden definirse desde las “reglas de habitabilidad”; pero permanece latente el problema de la indefinición de objetivos operativos con respecto a los cuales evaluar la eficacia. En la actualidad, los Modelos de evaluación que se utilizan, están más enfocados al “control” de la calidad de la obra ejecutada, sin darle al Proyecto la importancia que tiene en los aspectos relacionados con la consecución de una Calidad Global. Y han sido precisamente este conjunto de circunstancias, las que nos han estimulado para solicitar a nuestro gran maestro y buen amigo Dr. D. Antonio Ramírez de Arellano Agudo, Catedrático de Mediciones Valoraciones y Presupuestos de Obras de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad de Sevilla, su colaboración para completar nuestra etapa de formación universitaria con una Tesis Doctoral en la que poder elaborar un “Modelo de evaluación de la calidad”, basado en la obtención de “Indicadores objetivos de la calidad de los factores y procesos productivos de la edificación”. OBJETIVOS: Tras una reflexión sobre el análisis de las investigaciones en materia de evaluación de la calidad en edificación, nos encontramos con una laguna en la actividad pragmática del Proyectista de viviendas, en la que es preciso disponer de una serie de datos de tipo comparativo de la calidad y del precio de los diferentes factores productivos que pueden ser empleados en un proceso de edificación. Los Modelos actualmente existentes para evaluar la calidad de una vivienda, persiguen casi de de manera general, dotar al usuario de un instrumento que le facilite su elección, presentándole valoraciones de diferentes parámetros relacionados con la calidad de las viviendas. Pero es igualmente necesario que los Promotores y en especial, los Proyectistas posean un modelo de estimación “a priori” de la calidad, que pueden alcanzar sus viviendas, con el fin de que les permita alterar sus actuaciones en el Proyecto, encaminándolas hacia la mejora de la calidad de la vivienda a construir. Ya que el nivel de calidad, puede en muchas ocasiones, ser mejorado gracias a una acertada elección, entre la amplia gama de productos y de soluciones técnicas existentes. Porque la elección de un material, los medios para la realización y lo procesos a utilizar en la ejecución, están en el origen mismo del Proyecto, y de su acierto, puede depender en gran medida el resultado final. Es por ello que nuestro objetivo debe encaminarse al diseño de un Modelo que permita “Él Análisis y la Evaluación de la Calidad de los Factores y los Procesos productivos que se integran en la Edificación”. Para poder alcanzar la meta propuesta, precisamos conseguir inicialmente otros objetivos complementarios y que de forma sintetizada podemos concretar en: 1. Obtener un Indicador objetivo de calidad que esté sustentado en la optimización del concepto de calidad en Edificación. 2. Definir una escala de valores de calidad para los factores y procesos productivos. 3. Diseñar un Modelo estructurado a manera de un proceso de Presupuestación, que facilite en cada momento de la fase de Proyecto, la relación existente entre la calidad y el coste de los diferentes factores y procesos que se integran en la Edificación, utilizando un Presupuesto de Calidad interconexionado con el Presupuesto de Costes. 4. Determinar unos objetivos de calidad que el Proyectista pueda aplicar de manera tipificada en sus Proyectos. 5. Obtener información comparada de la calidad y el coste de los factores de producción y determinar su influencia en el montante total del Proyecto. Para ello, este Modelo debe estar dotado de las siguientes cualidades: a) Ser de estructura cibernética; es decir poseer una Regulación y Control que aseguren su equilibrio y coherencia internas. b) Tener la capacidad de evaluar los factores y procesos de producción, cualitativamente. c) Estar dotado de instrumentos que hagan posible su continua adaptación a un entorno en evolución permanente. d) Proporcionar un esquema generalizable a otros sistemas de características similares. Resumiendo, podemos decir que el objetivo principal debe centrarse en la construcción de un “MODELO NORMATIVO DE ANALISIS Y DE EVALUACION DE LA CALIDAD DE LOS FACTORES Y PROCESOS PRODUCTIVOS PARA APLICACIÓN A LOS PROYECTOS DE EDIFICACIÓN”. CONTENIDO DE LA TESIS: Capítulo 1 Se inicia en este Capítulo el estudio del Proceso de la Edificación, considerada esta como un macrosistema en el que se analizan los diferentes sistemas que lo desarrollan, junto con los distintos agentes implicados en el mismo. Para ello se realiza una minuciosa descripción de los distintos sistemas y se concretan sus interconexiones, jerarquías y finalidades. Basándonos en este análisis, fijamos los objetivos de calidad en la edificación, y los requisitos y sistemas específicos de calidad, básicos para su garantía. Capítulo 2 Una vez analizado el proceso, entramos en el estudio de los instrumentos reguladores de la calidad en todos y en cada uno de los subprocesos, bajo el prisma de que no debe controlarse la calidad, sino fabricarse.